Carrie Hansford dejó a su mascota, un Staffordshire Bull Terrier de 10 primaveras, solo durante “al menos seis semanas” rodeado de basura y de sus propios desechos. La mujer regresó a la vivienda días a posteriori, pero no alertó a las autoridades del fallecimiento de su perro Rocky.
Según recoge ‘Patrón’, el tribunal indica que la mujer volvió a su nueva vivienda dejando el cuerpo del Staffordshire Bull Terrier. Su cuerpo permaneció en la vivienda hasta que una orden contencioso permitió entrar en la misma, donde se encontraron los restos “demacrados” y plagados de insectos.
La fiscal Sarah Wheadson dijo al Tribunal de Magistrados de Southampton que el director recibió un “olor abrumador” al entrar y pensó que cualquiera había muerto. El alcaide descubrió el cuerpo del perro rodeado de telarañas y aseguró que “hacía mucho tiempo que estaba muerto”.
“Rocky pesaba 6,75 kg cuando lo encontraron y su collar era cuatro veces más magnate para él. Estaba demacrado por el deseo. Su dueño dejó de sustentarlo y se encontraba en un bullicio inadecuado. Las garras de Rocky estaban demasiado grandes y había larvas de insectos en su pelaje. Estaba demacrado por el deseo. Su dueño dejó de sustentarlo y se encontraba en un bullicio inadecuado. Las garras de Rocky estaban demasiado grandes y había larvas de insectos en su pelaje”, explicaron sobre el estado de Rocky.
“Este es un caso de negligencia prolongada y desprecio deliberado por el bienestar de un animal”, añadieron. A pesar de que la mujer insistió en que “nunca se quedó sin comida”, la fiscal alega que no había evidencia de que la hubiera.
La dueño del perro se declaró culpable de dos cargos por causarle un sufrimiento innecesario a un animal protegido.
La presidenta de los magistrados, Anne Toomer, ordenó que se preparara un mensaje previo a la sentencia. Un portavoz de la Verdadero Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA) dijo que “los animales dependen completamente de sus dueños para certificar que se satisfagan sus deposición. Proporcionar alimentos, agua y un entorno de vida adecuado son fundamentos esenciales de esa atención”.
“El mensaje veterinario destacó que había sufrido a través de una serie de mecanismos: por cariño, sofocación y malestar caudillo como consecuencia del deseo y la desorientación, sed y dolor como consecuencia de la deshidratación. Incluso concluyó que había experimentado miedo, angustia, desesperación y ansiedad”, añadió.