El presidente de Vox, Santiago Abascal, inst este lunes a los lderes institucionales de su partido a “exigir” al Partido Popular “el cumplimiento ntegro” de los “acuerdos” de gobernabilidad en aquellas regiones en las que Vox forma parte o sustenta a los ejecutivos territoriales. Una orden que llega en plena crisis poltica e institucional en Baleares, donde la fractura interna de la formacin obliga a la presidenta Marga Prohens a lanzarse si se respalda en los diputados de Vox rebeldes con la cpula -y en proceso de expulsin- o con los parlamentarios afines al maquinaria doméstico, desterrados por su comunidad en el Parlament la semana pasada.
Abascal reuni este lunes a su direccin en el primer Comit Ejecutor Doméstico (CEN) de Vox desde que se rediseara la cpula del partido en la Asamblea Normal Extraordinaria del pasado 27 de enero, cuando Abascal afianz su liderazgo para los prximos cuatro aos. Una direccin en la que concentr el poder orgnico sobre su secretario caudillo, Ignacio Garriga, pero en la que dio entrada a los barones de la formacin que ostentan cargos institucionales tras el xito de Vox en las elecciones autonmicas y locales del 28 de mayo: los vicepresidentes Juan Garca-Gallardo (Castilla y Len), Vicente Barrera (Comunidad Valenciana), Jos ngel Antelo (Regin de Murcia) y Alejandro Nolasco (Aragn).
No obstante, no son estas las nicas autonomas en las que Vox cogobierna o facilita el control al PP. Extremadura y Baleares quedaron sin representacin en el CEN de Vox y al punto que 48 horas despus de la celebracin de la Asamblea Normal el comunidad parlamentario de Vox en Baleares comunic la expulsin de su lder, Patricia de las Heras, y del presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, entreambos afines a Abascal. La respuesta de la direccin fue desplegar un expediente a los cinco diputados dscolos para echarlos de las filas de Vox a pesar de que en Baleares mantendrn el nombre del comunidad, las instalaciones y los fortuna econmicos.
A la calma de resolver si Le Senne seguir siendo presidente del Parlament y segunda autoridad en la regin, el PP se mantiene de perfil en el archipilago y por el momento no ha comunicado en cul de las dos facciones se apoyar con tal de sacar delante su esquema en el plano parlamentario, ya que necesita cinco votos extra, que son los que precisamente tiene el comunidad de rebeldes, frente a los dos que se muestran afines a la cpula.
Desde el corazn de Vox ya se adverta la pasada semana del aventura que podra suponer para el PP en los consells insulares e incluso en otras regiones que los populares buscaran respaldo en diputados dscolos, al entender que ello supondra una ruptura fragmentario de los acuerdos de Gobierno alcanzados.
Este lunes el presidente de Vox fue un paso ms all al dar la instruccin a sus dirigentes territoriales de no ceder en su relacin con el PP y “exigir el cumplimiento ntegro de los acuerdos” alcanzados tanto en el plano regional como en el municipal, donde Vox tambin sostiene la gobernabilidad de la derecha en importantes ayuntamientos.
Una orden que coincide con la peticin de Marga Prohens al PP para que “acelere la reconciliacin o el acercamiento de posturas”. “No hay solucin que no pase por que se vuelvan a reedificar estos ocho diputados para que Vox cumpla su parte del acuerdo”, enfatiz este lunes la presidenta balear.
La “anomala” gallega
Adems, Abascal inst a sus barones a “estar en las calles adjunto a nuestros compatriotas” para seguir protestando pblicamente contra “el rebelión” ejecutado por Pedro Snchez desde La Moncloa al sacar delante la amnista como plazo al independentismo por su apoyo parlamentario, y a “difundir verdades frente al silencio y la manipulacin” de los medios, a quien la cpula del partido seala ltimamente como causante de la “demonizacin” del partido.
El lder de Vox areng a su nuevo equipo para “defender el inters caudillo” y hacerlo “en solitario”, pues acus al PP de aliarse continuamente con la izquierda y no trazar una verdadera diferenciacin con respecto a los planes de Snchez, con quien s llega a pactos para el reparto de las presidencias de comisiones parlamentarias, la reforma del artculo 49 de la Constitucin o incluso la reforma de la cpula del Poder Sumarial.
Una tarea “colosal”, explic Abascal delante los suyos, que ha de combinarse con los diferentes retos electorales a los que se enfrenta Vox en los prximos meses. El primero y ms confuso llega en menos de dos semanas en Galicia, la nica regin donde Vox no tiene representacin y, segn dibujan las encuestas, retornar a citarse fuera de la cmara regional.
Abascal defini este fenmeno como “una anomala” a la que Vox debe poner solucin inmediata. “Galicia es una tierra en la que se nos quiere y se nos tiene afecto”, asever el lder de Vox, que se ha volcado el ltimo fin de semana en diversas ciudades de la regin y prev hacerlo en los prximos das tambin a travs de una campaa diseada en esencia doméstico con el fin de atraer votos logrados el 23-J pero que en las autonmicas pasan al PP o a la abstencin.