El presidente salvadoreño controla los tres poderes del Estado y en marzo de 2022 impuso un estado de excepción que se mantiene a día de hoy. su logística de seguridad pasa por la suspensión de derechos fundamentales, como el del expresión y ordenamiento. Ya se han producido mas de 70.000 detenciones y se ha producido un desmantelamiento de las pandillas. el Salvador dispone de uno de los índices de homicidios de los más bajos de América Latina.
Un perfil millennial y novato
Solo tiene 42 primaveras, va a retornar a presidir. Nunca lo hemos manido con corbata ni para renegar el cargo. Es publicista y sabe muy admisiblemente cómo va el mundo de la comunicación. Tiene más de 7 millones de seguidores en sus redes sociales donde promociona El Salvador como el país más seguro de América Latina. Según ha asegurado el propio Bukele, se ha impuesto con el 85% de los votos. Hasta la media sombra de este domingo, el exploración preliminar del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de El Salvador había llegado al 31,49% y 1.295.888 votos para él.
Bukele incumplió la Constitución para presentarse a la reelección. Y es que desde que el país entró en democracia se estableció la prohibición constitucional de la reelección inmediata. Sin retención, el Tribunal Supremo Electoral admitió la candidatura de Bukele. Los jueces de la Corte Suprema -que son fieles al presidente- reinterpretaron la Constitución y le concedieron la posibilidad presentarse a la reelección. La competición lo denunció con firmeza.
Durante su discurso, Nayib Bukele, ha cargado contra España, contra la prensa española. Bukele ha exclamado que un periodista gachupin le preguntaba por qué “quieren desmantelar la democracia”: “Le dije, ¿pero de qué democracia estás hablando? Democracia significa el poder del pueblo. ‘Demos’ y ‘Kratos’. De ahí viene la palabra democracia”, ha aseverado en indicación a su vencimiento en los comicios.
“Esto significa el poder del pueblo. Si el pueblo salvadoreño quiere esto, ¿por qué va a venir un periodista gachupin a decirnos lo que los salvadoreños tenemos que hacer? ¿De qué democracia deje? Él deje de la democracia que le dicen sus jefes allá en España. Pero eso no es democracia. Eso sería colonialismo, imperialismo, elitismo, plutocracia, pueden llamarlo como quieran”, ha concretado el presidente electo.