Carlos Coello ha conseguido por cuarta vez el título de campeón mundial en Muay Thai, aunque esta vez ha sido diferente porque a diferencia de otras ocasiones en las que ha tocado el bóveda celeste en otros países, esta vez lo ha luchado en su tierra, Cádiz. Concretamente, el combate fue celebrado en el pabellón de San Felipe de Neri, puesto al que no dudaron en acercarse casi 1.500 personas para mostrarle todo el apoyo a su paisano.
Un deporte poco conocido en España
Este tipo de combate no es muy conocido en este país, pero sí en Tailandia, país en el que ha estado viviendo desde 2015 para formarse en este deporte y contender contra locales. “La veterano parte de mi carrera la he hecho en Tailandia peleando contra locales. Cuando he venido a España, siempre me ha tocado pelear contra luchadores que tenían un estilo más de kickboxing“, decía el deportista. Sin incautación, este sábado tuvo la oportunidad de mostrar todo lo que ha aprendido en el país oriental y puntual lo hizo frente a Jatuphon Raksapa, tailandés.
El gaditano hizo desatar la manía de los suyos cuando en el cuarto asalto se impuso a su rival por knockout técnico y el árbitro paró la pelea por una daño en la cara de su rival. De esta forma, el castellano lograba apropiarse el título de campeón del Consejo Mundial (WMC), homologado por la casa actual tailandesa.
Un referente del Muay Thai
Con este logro, Coello consigue dar más visibilidad a este deporte en España y plantarse como uno de los principales referentes en esta modalidad. De hecho, desde el 2019 lleva organizando torneos en Cádiz, momentos que aprovecha para poder enseñar los títulos de este deporte como un auténtico particular. Anteriormente, Coello había manada el título mundial del peso pluma de la Alianza Mundial de Muay Thai y dos cinturones más, el WKN y el ISKA.