¡Dejad paso, tengo que hacer de vientre!

España ha amanecido este martes bloqueada. Los agricultores de todo el país se han acostado a las carreteras para protestar. Consideran que la situación ya es “insostenible”. No les han convocado sindicatos, ni asociaciones agrarias, la mayoría de ellos han decidido, por su cuenta, tomar las principales carreteras españolas para que “se escuchen” sus reivindicaciones.

La letanía de puntos colapsados es larga: Toledo, Tarragona, Zamora, Valladolid, Murcia, Valiente… Las manifestaciones han sido organizadas en merienda comunidades (Galicia, Cataluña, Cantabria, Castilla y Valiente, Extremadura, Comunidad Valencia, Aragón, Andalucía, Murcia, Castilla La Mancha y La Rioja), pero no se descarta que la signo vaya aumentando.

Las imágenes que estamos teniendo durante esta viaje están siendo positivamente impactantes. Hay tractores en autovías, en carreteras comarcales e incluso en el centro de las ciudades. Ha sido especialmente complicado lograr esta mañana a Burgos, era increíble circular por algunos puntos de la A3 o la AP7.

Las larguísimas colas de coches y camiones se han conocido por todas partes. Los conductores que se han cruzado con los tractores han estado horas parados. Algunos han sacado el ordenador y se han puesto a trabajar desde su transporte, porque no conseguían alcanzar a su oficina.

Los manifestantes solo han permitido el paso en casos de emergencia, para dejar circular a ambulancias, por ejemplo. Pero en otras ocasiones, no se han movido. “Dejad paso un momento, ¡que tengo que hacer de vientre! ¿Qué quieres que haga?”, se escuchaba afirmar a un hombre. Pero a este no le han hecho hueco tan fácilmente.

Parece que tendremos que acostumbrarnos a ver estas escenas, porque los manifestantes han avisado de que no tienen prisa. “Porque total, para trabajar a pérdidas pues todavía podemos estar a pérdidas aquí“, ha asegurado una de ellas.

¿Qué reivindican?

Los agricultores se quejan del papeleo, de la burocracia, de “los requisitos para los saneamientos y todas las trabas que nos están poniendo con los animales… no se pueden consentir”.

Otra de las quejas llega por los bajos precios a los que venden, poco con lo que “cuesta muchos tirar para delante, cuesta muchísimo”. Encima, se “quejan de las medidas restrictivas de la Política Agraria Popular. “Estando como están las cosas es totalmente increíble que yo me jubile en este sector que es el que positivamente quiero”, lamenta un agricultor.