Los hechos
El hecho en cuestión se remonta a la alboreo del domingo 22, sobre las 4,47 horas, cuando una mujer vehemencia a la centralita de la Franquista alertando de que le habían robado el teléfono móvil y había conseguido retener a la posible autora de los hechos. Cuando dos agentes de la Policía Franquista se personaron en el área, no pudieron proceder a cachear a la sospechosa al ser uno y otro varones, y tuvieron que pedir a centralita personal femíneo.
Al no suceder disponibilidad de personal femíneo de servicio en la Franquista, se pidió colaboración a la Policía Nave. La única mujer de servicio en ese momento era la coordinadora del servicio, la cual se negó “de guisa reiterada” a realizar el cacheo de la presunta autora del hecho delictivo, “aludiendo a una orden de la Gobierno de la Policía Nave, donde se establece que una funcionaria sola no puede transigir a lugar los cacheos”. En este punto, le comunicaron a la agente de la Nave que había dos dotaciones de la Franquista en el punto que le darían cobertura, pero ella “se vuelve a reiterar en la negativa a realizar el cacheo”.
Ya en postrero área, los agentes de la Franquista pidieron colaboración a la Escolta Civil, pero siquiera tenía personal femíneo en servicio.
Adecuado a la imposibilidad de realizar el cacheo, tras exceder el tiempo mayor para retener la dispensa deambulatoria de la detenida, se procedió a dejarla marchar una vez identificada.