Desde que se conoció su desaparición, la Atención Civil desplegó un amplio dispositivo. En un primer momento, se movilizaron a agentes, drones, un perro especializado y el equipo de actividades subacuáticas para poder realizar la búsqueda en charcas, pozos, ríos y otros entornos acuáticos.
Al parecer, este vecino de Hinojal había sido agraciado con un premio de 1 millón de euros en la rifa. Todas las alarmas saltaron cuando la policía científica accedió a la vivienda y se percataron de que las pertenencias de este hombre se encontraban desordenadas, con la cama revuelta, aunque el teléfono de Vicente sí estaba allí.
Un equipo del software Espejo Sabido se desplazó hasta este pueblo de Cáceres para conocer la historia de cerca. Allí, estuvieron con los vecinos del desaparecido. Hay quien afirma que Vicente “no iba a circular por el campo, no le gustaba”, mientras que hay quienes aseguran que “cuando le tocó la rifa, claro, él tomaba sus precauciones, lo habitual, ¿no? Desconfiaba de gentío que no conocía, como era dialéctico”, explican.
Los vecinos del pueblo abarcan diferentes hipótesis, cada uno piensa una cosa. Hay quien tiene la teoría de que todo podría deber sido un azar, mientras que otros alegan la teoría de una fuga a la fuerza: “Nosotros pensamos que seguramente se lo han llevado a la fuerza, posiblemente para quitarle monises porque siquiera era una persona que lo llevara con discreción”.
Nuestros compañeros del espacio matinal de torrevieja news today pudieron cuchichear con la hermana de Vicente, quien explica a la periodista Vanesa Pámpano que cuando arrancó la búsqueda, lo que encontraron “no son cosas normales“. Por otra parte, resalta que Vicente era muy organizado y que “su habitación estaba sin hacer, el móvil estaba en cima de la mesa, y las dos puertas de la parte de detrás estaban abiertas”.