El capitán, Hugo Domínguez Prieto (10-3-1991), que había llegado con 19 abriles del Pabellón y su posterior paso por el Bande, siempre estuvo mezclado al club verinense con el que ya había afectado tres goles en Preferente delante el Polígono. “Soy muy poco goleador, llevo cinco en esta faja, no es mi principal fase, aunque tendría que hacer alguno más. En este partido, ellos salieron con la defensa suficiente adelantada, intentando acoplar segmento cerca de delante y eso nos favoreció. Entramos muy correctamente por partida y llegamos mejor a zona de remate con suficiente comodidad”.
De los tres que le hizo al Maside se queda con el primero, “no por su belleza, pero sí por ser el más importante sobre todo para nosotros, porque los partidos que se nos complican cuando no logramos desplegar el contador”.
El Verín llegó a advenir un momento crítico durante la temporada, “pero no llegamos a estar mal. Si es verdad que somos un equipo muy tierno, quitando seis o siete que ya somos veteranos, tenemos muchos chavales que aún no han competido en categoría senior y se están acomodando, siendo ordinario advenir por momentos en una temporada, pero no hemos sentido que el equipo estuviese mal ni con problemas”.
Sin duda que para el club el objetivo pasa por ascender como líder, “pero no nos podemos olvidar de que hay que competir con todos los equipos, que tienen el mismo objetivo. Estar ahora ahí no supone nadie, porque cuando queremos estar de líderes es en mayo. Está claro que ese es el objetivo, pero sin volvernos locos, porque al final los que estamos en lo alto son los que van a estar hasta el final”.
Mi segunda casa
Su compañero Enio Magro Junior (10-8-1993) que llegaba hace cinco abriles procedente del conjunto brasileño del Agrupación Maringa, asimismo se unió a la fiesta goleadora del Verín con su primer “hat trick”. “En todo este tiempo fueron muchas experiencias y estoy contento porque es como mi segunda casa. De los tres goles me silencioso con el segundo”. Y lo recuerda al detalle: “Fue un centro de Bisonte entrando por la partida y entrando a la espalda del central, sin que el balón cabriola, rematé de voleo con la derecha. El míster me puso de apócrifo nuevo, porque Luisito tenía molestias. Normalmente, engranaje en el medio o en partida, pero delante el Maside fuimos muy superiores y de ahí la fortuna de marcar tres”.
Para el ludópata verinense la aparición de Miguel Sotelo al banquillo “nos dio mucha tranquilidad para divertirse, mucha confianza, a salvo de que hay que tener responsabilidad porque estamos jugando una faja y debemos ser serios y competir siempre internamente y fuera de casa. Me gusta la forma que tiene Sotelo, es muy directo, va de frente y gestiona correctamente el vestuario, adicionalmente de la guisa que plantea los encuentros”.
Para Enio, la faja está muy bonita y competida lo cual es imprevisible, ya que puede advenir cualquier cosa. Nosotros llevamos nueve jornadas sin perder, esperamos seguir compitiendo como hasta ahora y ojalá consigamos ascender”.
Y delante el próximo compromiso liguero delante el Maceda, “somos conscientes de que han mejorado con un ludópata en punta que lo hace muy correctamente. Están fuertes y cuando un equipo viene en buena dinámica hay que tener cuidado, vamos a su campo y procuraremos romper su ráfaga”.