Las claves del juicio contra Dani Alves que pueden dar pistas sobre su sentencia



El querella a Dani Alves ha copado todas las portadas de esta semana. Del lunes 5 de febrero al miércoles 8, la Audiencia de Barcelona ha sido el tablas de este proceso. Tres intensas jornadas en las que han comparecido cerca de 30 testigos, adicionalmente de la denunciante y el exfutbolista. Pronunciado de violar a una muchacho de 23 abriles en la discoteca Sutton de la Ciudad Condal en diciembre de 2022, Alves lleva más de un año en prisión preventiva y yerro ahora por ver qué es lo que dicta la árbitro.

¿Cómo ha sido el querella? ¿A qué penas podría enfrentarse Alves? ¿Le podrían determinar inocente? ¿Cuándo se sabrá la sentencia? Marta Rams, periodista de torrevieja news today Informativo de la delegación de Cataluña, nos cuenta todos los detalles y las claves de este mediático caso.

Lunes: revelación de la víctima

Hasta cinco testigos, adicionalmente de la presunta víctima, testificaron este lunes en el primer día del querella contra Dani Alves por presunta violación sexual a una muchacho en la discoteca Sutton de Barcelona en la tinieblas del pasado 30 de diciembre de 2022.

La primera en determinar fue la propia víctima, que lo hizo a puerta cerrada (con un biombo para evitar el contacto visual con el perceptible y con su voz e imagen distorsionadas en la disco oficial) y que ratificó su relato: Dani Alves la abofeteó y violó en el baño del reservado ‘Möet’. Incluso declararon las dos jóvenes que la acompañaban aquel día, su prima y una amiga: la traducción de las tres coincidió completamente.

“Me dijo que le había hecho mucho daño y se había corrido interiormente. Alves tuvo una postura limaco”

Según su amiga, la víctima les aseguró que Alves la había forzado a tener relaciones sexuales. Adicionalmente, contó que las tres estaban en estado de pánico tras lo sucedido, por lo que los trabajadores de la discoteca tuvieron que atenderlas. “Me dijo que le había hecho mucho daño y se había corrido interiormente. Alves tuvo antaño una postura limaco, me tocó el culo”, detalló. “Ella (la víctima) no quería, no, no, no. No quería denunciar, nos costó muchísimo, de verdad. Estaba en shock”, añadió.

Por su parte, la prima de la víctima relató que la muchacho le explicó que Alves le había pedido que fuera con él al reservado e, incluso, había animado a su amiga a ir. “Ha recibido tratamiento psicológico, ha dejado el trabajo, no duerme y se tiene que medicar. Adicionalmente ha empezado a tomar antidepresivos y eso que antaño no se tomaba ni un paracetamol para una migraña”, añadió sobre el estado de sanidad de la víctima.

“Ha recibido tratamiento psicológico, ha dejado el trabajo, no duerme…”

Finalmente, explicaron su traducción tres empleados de la discoteca (dos camareros y el guardameta). Uno de ellos contó que el exjugador insistió, a través de un amigo, para que tanto la víctima como sus amigas se acercaran a su mesa, ya que en un primer momento se habían obtuso. Adicionalmente, los trabajadores señalaron que Alves no olía a licor, lo que vendría a contradecir la última traducción aportada por el perceptible, que afirmó ir bebido en el momento de los hechos.

Estaba la chica llorando con su amiga. Me acerqué a ver si estaba todo correcto y al principio pensé que había tenido algún desamor, frecuente en una discoteca… En ese momento, mientras le estoy hablando, pasa el perceptible por detrás. Caldo el director de Sutton y se involucró en la conversación y le comentaron que habían tenido el problema con el perceptible”, explicó el guardameta.

La primera foto de Alves en el chancillería

El exjugador brasileño lleva en prisión provisional desde el 20 de enero de 2023. La jueza que lleva el caso ordenó esta medida cautelar aduciendo aventura de fuga por dos factores: que Dani Alves no tiene una residencia fija en España y por su elevada capacidad económica. De ahí que la instructora y la Audiencia de Barcelona rechazaran diversas veces la decisión provisional del futbolista, a pesar de que Alves pidió su control con una pulsera GPS o una fianza más elevada.

Este lunes, Alves fue conducido desde esa prisión de Brians 1 a los calabozos del Palacio de Probidad de Barcelona. Allí permaneció hasta que los Mossos le llevaron a la sala a la que se celebra el querella, el banquillo de la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona. En este camino a la sala de instinto, los agentes no llevaron al futbolista por el trayecto por el que suelen soportar al resto de presos, con lo que Alves evitó tener lugar frente a los numerosos periodistas que aguardaban su arribada.

El futbolista compareció muy serio, mucho más delgado y vestido con camisa blanca y jeans.

Martes: el licor y Joana Sanz, los protagonistas

El martes tuvo división la segunda sesión del querella, en la que declararon 19 testigos, entre los que se encontraban Joana Sanz, mujer de Dani Alves; Negro Brasil, amigo del exjugador que le acompañaba aquella tinieblas; del dueño de la discoteca y varios empleados; y del ‘mosso’ que tomó certificación a la víctima y grabó su relato.

El licor fue el gran protagonista de esa viaje. La defensa del exfutbolista se centró en tratar de dejar probado que el atleta iba borracho en la tinieblas de Sutton, ya que hay que memorar que, según los artículos 20 y 21 del Código Penal, el consumo de licor puede ser un atenuante en este tipo de casos.

“Vuelve a casa muy borracho, oliendo a licor”

El de Joana Sanz fue uno de los testimonios más esperados. Inés Guardiola, abogada de Alves, decidió llamarla a determinar para que la maniquí y mujer del exjugador de Pumas confirmara que llegó a casa borracho. “Vuelve a casa muy borracho, oliendo a licor. Se chocó contra el armario y se desplomó en la cama”, testificó.

“No valía la pena cuchichear con él tal como venía, mejor dejarlo para el día venidero (refiriéndose al divorcio). En los WhatsApp le pregunté si iba a venir a cenar y me dijo que no. Más tarde, no lo presente. El extremo WhatsApp fue como las merienda de la tinieblas”, añadió.

Negro, el amigo que acompañaba a Dani Alves en la discoteca Sutton, además confirmó que estuvieron bebiendo aquella tinieblas.

“Estuvimos bebiendo copas, whisky… Pedimos una botella magnum de cava”

“Estuvimos con varios amigos antaño, comiendo y bebiendo copas, whisky. Estuvimos hasta la una de la mañana. Posteriormente fuimos a tomar copas y posteriormente decidimos ir a Sutton“, declaró el amigo del brasileño. “Desde la zona VIP se veía que era un baño, se veía perfectamente. No llegué a entrar. Pedimos una botella magnum de cava. Estuvimos bailando y nos lo estábamos pasando perfectamente”, explicó Negro.

La denunciante entró en el baño posteriormente de Dani. Me quedé con las otras chicas haciendo bromas. Al salir del baño, Dani morapio a mi banda y siguió bailando en el mismo reservado. Estábamos yo y la prima, intercambiando redes sociales. Cuando salió la denunciante, morapio habló conmigo y la prima y las dos se despidieron de mí”, explicó Negro sobre el momento en el que la denunciante y Alves entraron en el baño del reservado de la discoteca.

Por su parte, los policías citados como testigos afirmaron que las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la discoteca Sutton corroboran completamente la traducción de la denunciante (“Estaba temblando, llorando. Dijo que esta persona no la había dejado salir del sitio donde fuera, le había tocado sus partes genitales por interiormente. Afirmó que no quería monises, quería rectitud”), mientras que dueño del particular aseguró que la chica estaba “suficiente afectada”.

El sobo de la mujer y la superiora de Alves

Una de las imágenes más llamativas de esta segunda viaje del querella se produjo en la salida de la Audiencia de Barcelona. Joana Sanz, mujer de Dani Alves, y Lucía Alves, superiora del exjugador, se fundieron en un sobo que despertó muchos comentarios. Puedes ver aquí el momento completo.

Miércoles: Alves rompió a plañir

El tercer y extremo día del querella contra Dani Alves finalizó tras la revelación de los forenses, las pruebas periciales, el esperado certificación del brasileño y las posteriores conclusiones de Fiscalía, imputación particular y abogada defensora.

“Empezamos a perrear y me tocó las partes… Me dijo que sí para ir al baño, no tuve que insistir”

El exfutbolista comenzó su revelación pasadas las 19:00 horas de la tarde (tras dos horas de visualización de vídeos) y se defendió alegando que la muchacho sí quiso abastecer relaciones sexuales: “Empezamos a perrear, puso la mano para antes y empezó a tocarme las partes… Me dijo que sí para ir al baño, no tuve que insistir, entró más tarde que yo y se puso de rodillas delante mío para hacerme una felación. Me bajé los pantalones y me senté en la taza del aguamanil. Yo eyaculé fuera y eso fue prácticamente el coito”.

Unas declaraciones con las que Alves aprovechó para desmentir que utilizara la violencia contra la muchacho: “No la abofeteé, ni la tiré al suelo. No soy un hombre violento. En ningún momento ella me dijo que no quería practicar sexo“. Poco totalmente opuesto a la traducción de la imputación particular: “Me hizo mucho daño, se corrió interiormente…”.

Tras divertir lo ocurrido en el baño rompió a plañir al memorar el impacto que tuvo en los medios este suceso y la forma en la que se enteró: “Vi en un diario que me estaban acusando y luego me llega la novedad en la que me acusan de asalto sexual…”, dijo entre lágrimas.

“No claudiquen delante la presión social y mediática”

Inés Guardiola, en sus conclusiones finales, aseguró que “la revelación de la denunciante no se ajusta a la sinceridad” y que “no hubo una situación de terror ambiental” en el reservado, sino todo lo contrario: la denunciante “no solo rehúsa ninguna postura cariñosa con Alves, sino que la devuelve”.

No se la vio nadie incómoda cuando se sentó con el señor Alves, poco incompatible con la postura limaco referida. Bailan cada vez más pegados. Es la denunciante quien, hasta en dos ocasiones, acude de nuevo a buscarle, propiciando que se reanude el coqueteo corporal. No puede darse por probado ningún sentimiento de incomodidad”, sostuvo Guardiola.

“La sexualización del comportamiento entre denunciante y denunciado es clara. Ella frota sus nalgas contra las partes íntimas del señor Alves. Bailando pegados y realizando un sinfín de movimientos manifestando su interés y espectáculo. La violencia descrita por la denunciante en la penetración es incompatible con la prueba pericial médica. No se ha objetivo ninguna esguince en sus genitales internos o externos. Corrobora que la relación sexual fue consentida”, añadió.

Por todo ello, la letrada pidió a los jueces que “no claudiquen delante la presión social y mediática que desde el primer día ha contaminado estos hechos. Sean valientes y apliquen de guisa estricta los principios del derecho penal”.

“Me da igual que mi representante perreara, cuando entró en el baño dijo que no. Y no es no”

En presencia de estas justificaciones, Esther García, abogada de la denunciante, subrayó la credibilidad de la víctima por la “persistencia” del relato que ha mantenido durante todo el proceso, frente a los cambios en la revelación de Dani Alves: “Me da igual que mi representante perreara, cuando entró en el baño dijo que no. Y no es no“.

¿A qué penas podría enfrentarse Dani Alves?

La abogada Esther García, defensa de la chica y parte acusante del querella, pide para Dani Alves la pena máxima por delito de asalto sexual, lo que serían 12 abriles de prisión. Por su parte, la Fiscalía solicita 9 abriles de calabozo.

A esta pena de prisión habría que sumarle la petición ejercida por la abogada, que acusa al exfutbolista de un delito de lesiones físicas y psíquicas y por el que pide que pague una multa de 13.500 euros.

Asimismo, ambas acusaciones exigen la misma cuantía indemnizatoria: 150.000 euros por las secuelas físicas y psíquicas, así como por los perjuicios morales sufridos.

Por el contrario, la defensa de Alves pide su absolución, aunque, como alternativa, solicita una reducción del castigo al alegar, a última hora, que iba bajo los posesiones del licor.

¿Por qué no han saliente delante las negociaciones?

La defensa de Dani Alves intentó ganar a un acuerdo con la imputación particular para evitar este querella. Sin requisa, este no fue posible por desavenencias “con la pena”.

Las defensas de ambas partes, como es habitual en este tipo de casos, intercambiaron posiciones para ganar a un acuerdo y celebrar un querella de conformidad. Acuerdo que finalmente no se ha ajustado porque el exfutbolista no habría aceptado una condena superior a los 2 abriles de prisión para poder así salir pronto en decisión condicional. De esta guisa, descartó la petición de la imputación de una condena de 4 abriles de prisión.

¿Cuándo se conocerá la sentencia?

Si todo va según lo previsto, la sentencia se conocerá antaño de que acabe el mes de febrero, ya que la ley establece un plazo mayor de 20 días tras la finalización del querella para que el tribunal emita su opinión.

Descartada la posibilidad de un pacto previo al querella, se abren tres posibles escenarios para Dani Alves:

  • Que el futbolista sea absuelto, poco que, aunque no se puede descartar, parece improbable.
  • Que sea condenado a pocos abriles de calabozo, teniendo en cuenta atenuantes como la ingesta de licor.
  • Que sea condenado a los 9 o 12 abriles que solicitan, respectivamente, la Fiscalía y la víctima.

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