Los integrantes del grupo, todos colombianos, habrán recibido 30.000 euros
Se podría decir que el empresario pul (Valencia) que estaba en el objetivo de un grupo de sicarios Le ha salvado la vida dos veces. El primero, el pasado diciembre, cuando esquivé el tiroteo y el otro, este verano. se deshizo de segundo ataque porque uno de los delincuentes se recuperaba de una operación. Estaban buscando un reemplazo.
La Guardia Civil ha desmembrado al grupo, tres hombres y una mujer, todos ellos colombianos– y todos ya están en prisión. Por el momento se desconoce el motivo, lo que ha trascendido es que iban a cobrar 30.000€.
En diciembre, desde una motocicleta localizaron al empresario y le dispararon. La víctima logró escapar ilesa. “por unos pocos centímetros“Y se dieron a la fuga cuando los agresores intentaron disparar de nuevo”, informó el comandante de la Guardia Civil en un comunicado.
Dos de los detenidos dispararon un arma de fuego desde una motocicleta, mientras que un tercero se cubrió desde un vehículo y la mujer escondió el arma.
El empresario de Puol denunció que cuando llegó a su empresa con su vehículo y justo cuando abría la puerta del conductor para salir, dos personas que iban en moto Se detuvieron a su altura y sin decir palabra le apuntaron con un arma de fuego.
Los agresores dispararon un primer tiro que le rozó la cabeza por unos centímetros y cuando se disponían a disparar un segundo tiro, aceleró rápidamente y logró huir con su vehículo.
La Guardia Civil acudió al lugar y realizó una inspección ocular en la que encontraron un gorra corta para arma de fuego Munición metálica de percusión anular calibre 22 y un proyectil de plomo, deformado tras el impacto.
Tras su recogida, custodia y entrega, fueron analizados en el departamento de balística del Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil de Valencia.
A través de la identificación de la motocicleta usada, los agentes descubrieron que los agresores formaban parte de un grupo criminal de sicarios colombianos. asentado en las provincias de Valencia y Girona.
Tras la reconstrucción policial de los movimientos de los sospechosos, los guardias civiles descubrieron que durante tres meses antes del intento de asesinatoLos tres detenidos realizaban vigilancias esporádicas de la víctima y su entorno.
El objetivo fue establecer el reconocimiento de la zona, horario y hábitos de la víctima así como vías de acceso, fuga y lugar idóneo para cometer el delito.
A partir de ese momento, el equipo investigador centró sus esfuerzos en localizar el arma, determinando que una cuarta persona, la mujer detenida, fue la encargada de dar cobertura a la organización en el ocultamiento del arma de fuego.
Esta persona recibía pagos periódicos a través de un intermediario mediante una solicitud de transferencia inmediata.
Este grupo de sicarios iba a cobrar 30.000 euros por la ejecución de la víctima y ya habían recibido 15.000 euros como anticipo.
Según los investigadores de la Guardia Civil, los sicarios tenían previsto volver a intentar el asesinato este verano, ya que aunque uno de los integrantes de la banda se encontraba convaleciente de una operación, el resto ya había buscado un sicario sustituto que iba a viajar desde Colombia.
registros de la casa
Ante la inminente amenaza de un nuevo atentado contra la vida de la víctima y en aras de su protección, la Guardia Civil ha detenido y desarticulado por completo a este grupo.
Para ello se han realizado cinco registros en domicilios, dos en la localidad de solana (Valencia) y tres en Figueras (Gerona).
En ellos se han localizado e intervenido dos armas de fuego de munición corta, una de ellas con silenciador, así como una tarjeta de visita con la dirección y teléfono de la empresa de la víctima, un plano manuscrito de la localidad de Puol, la motocicleta utilizada por los autores y el turismo que los abarcó.
En total hay cuatro detenciones: tres hombres y una mujer, todos de nacionalidad colombiana, de entre 24 y 63 años. A los tres hombres se les imputan el delito de tentativa de homicidio, pertenencia a grupo delictivo y tenencia ilegal de armas, mientras que a la mujer detenida se le imputan los delitos de pertenencia a grupo delictivo y tenencia ilegal de armas.
La investigación es llevada a cabo por Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Massamagrellque ha ordenado el ingreso en prisión provisional de los tres autores materiales y la libertad con medidas cautelares para la cuarta persona.