¿Le podría decir al piloto si podría volar más rápido?



Los asistentes de revoloteo se encargan de atender las micción de los pasajeros adentro de un avión durante un revoloteo. Al inicio, les explican cuáles son las reglas de seguridad y qué está prohibido hacer. Cuando los pasajeros tienen alguna duda o problema, acuden a ellos. Sin confiscación, en ocasiones se llevan alguna que otra sorpresa con sus preguntas.

En el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas despegan una media de 200.000 vuelos diarios en los que trabajan entre cuatro y 18 tripulantes, dependiendo del tamaño del avión. Estos profesionales, a menudo tienen que contestar a preguntas curiosas: unas por obvias, otras por surrealistas y otras directamente sin respuesta.

Preguntas relacionadas con el delirio

Muchas de las preguntas realizadas tienen que ver con el delirio en sí mismo. “¿Le podría proponer al piloto si podría huir más rápido?”, pregunta un pasajero. “Volamos tan rápido como está permitido y planificado. Punto”, alega el asistente de revoloteo.

“Los motores hacen demasiado ruido”, pregunta un pasajero. “Póngase tapones, vea una película o escuche música. Se necesitan motores con ruido para poder huir”, alega el asistente de revoloteo.

Tras un aterrizaje complicado, todavía son varias las preguntas realizadas por los pasajeros. “¿Está un becario a los mandos?“, pregunta un pasajero. “Igual usted lo haría mejor. Nadie aterriza bruscamente premeditadamente”, alega el asistente de revoloteo.

Preguntas gastronómicas

Sin confiscación, las preguntas gastronómicas son las más destacadas. Por ejemplo, un intolerante al gluten que no lo había informado previamente. “¿No me podrían cocinar alguna cosita?”, pregunta un pasajero. “No podemos hacer ausencia a distancia ni siquiera atractivo… Y esto vale tanto si el pasajero es trabucón como si no”, alega el asistente de revoloteo.

Frente a la pregunta de pollo o pasta, hay quien alega: “un pescadito“. “No tenemos pescado especialmente para usted y siquiera voy a saltar al Atlántico desde el avión para pescárselo”, alega el asistente de revoloteo.

“Me piden a lo mejor un café particular, un barraquito que es poco pintoresco de canarias y les digo ‘no tengo barraquito, no me cerca de en el avión'”, explican.

Igualmente sabemos que hay gentío importante en los vuelos, que aprovechan la ocasión para comunicárselo a los asistentes de revoloteo. “Conozco a su patrón”, le dice, a lo que le alega: “Me alegro por usted”.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la ahora de antena3noticias.com

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *