De las 2.037 autopsias realizadas el año pasado por el servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), más de la mitad, 1.011, correspondieron a casos de muerte violenta; y tres de cada cuatro del resto, ligados a causas naturales, se debieron a enfermedades cardiovasculares. Además, en su último informe, el instituto registró un aumento en el número de solicitudes que recibió del ámbito judicial para realizar pericias forenses, así como en las realizadas: 12.334, el 56% de las “casi 25.000” solicitadas a lo largo de el año. ano.
Son datos que el propio instituto incluye en su balance de actividad para el año 2022, tanto en clínica forense —con las pruebas solicitadas por las autoridades judiciales en sujetos vivos— como en patología forense —centrada en discernir las causas y circunstancias de una muerte -. A lo largo del año, el servicio realizó 2.037 autopsias, 1.026 por muerte natural y 1.011 por muerte violenta, ya mencionadas. Dentro de esta casuística abunda la institución, tanto los accidentes (663) como los suicidios (340) aumentaron, mientras que los homicidios (8) disminuyeron respecto a la memoria anterior. La mayoría de las muertes accidentales fueron causadas por traumatismos, principalmente por caídas accidentales o accidentes de tránsito; en el caso concreto de los accidentes de tráfico, las víctimas mortales aumentaron en 10, hasta 123; y, en el caso de las muertes naturales, la patología más numerosa fue con diferencia la cardiovascular, que representó el 75% del total. A continuación, y separados por un amplio margen, se encuentra el recuento de muertes por dolencias respiratorias o digestivas.
A Imelga se le solicitaron casi 27.000 peritajes durante el año pasado. “De las casi 25.000 solicitudes en el ámbito de las clínicas forenses, 22.746 fueron dirigidas a médicos forenses y 2.198 a equipos psicosociales formados por profesionales de la psicología y el trabajo social”, señala en un comunicado; y, de las que estaban destinadas a médicos forenses, 21.146 provinieron del ámbito judicial y 755 fueron a petición de particulares.
Destaca el crecimiento de la demanda de valoraciones de psiquiatría forense, algo que también se había producido el año anterior. En total, en 2022 se realizaron 12.334 peritajes, el 56% de los solicitados, lo que supone un incremento de más de 2.000 respecto a 2021. La mayoría se concentran en centros psiquiátricos y geriátricos (42,67%), seguidos de 4.510 peritajes de discapacidad (36,56%). Finalmente, en el peritaje médico forense hay 111 valoraciones integrales de muertes por violencia de género, el 5% de la actividad clínica de este tipo, “siguiendo la tendencia de los últimos años”. En esta línea, el servicio de clínica forense tramitó 641 peritajes médicos por lesiones por violencia de género y 348 agresiones sexuales, un total de 1.100.
Cambios en la ley
Además de la experiencia médica, la práctica de la clínica forense incluye trabajo psicológico y social, para lo cual Imelga cuenta con 17 equipos. Estos grupos colaboraron con médicos forenses en las 111 evaluaciones integrales de violencia de género el año pasado; De hecho, en 2022 la pericia familiar supuso más del 57% de la actividad pericial de los profesionales de la psicología y casi el 65% en el caso de los trabajadores sociales.
La Xunta vaticina que la demanda global de equipos especializados en el ámbito psicosocial “tenderá a aumentar progresivamente en función del aumento de sus competencias legislativas”, dados los cambios en la normativa oficial que entraron en vigor en 2021: Ley Orgánica 8/2021 de carácter integral protección de niños y adolescentes contra la violencia; derecho procesal penal; y la Ley 8/2021, que reformó la legislación civil y procesal para apoyar a las personas con discapacidad en el ejercicio de su capacidad jurídica.