El jurista fue regidor de la ciudad viguesa por el PSOE, aunque como independiente, durante seis meses, en el año 2003 y en coalición con el BNG, hasta la moción de censura del PP, entonces liderado por Corina Porro, su sucesora en el cargo.
Pérez Mariño fue el corregidor más breve de la historia de la democracia de Vigo. Antiguamente fue diputado en el Congreso por la provincia de Lugo, entre 1993 y 1995. Precisamente, el 13 de febrero de ese año renunció a su certificación en las Cortes tras romper la disciplina de partido y sufragar en contra del Gobierno hasta en cuatro ocasiones y solicitaba públicamente la dimisión del presidente Felipe González.
Su mujer, la sentenciador Lola Galovart, igualmente fue diputada por los socialistas en el Congreso por la provincia de Pontevedra.
Carrera procesal
Vigués, hizo carrera procesal en Madrid, hasta que Felipe González lo sedujo para hacerse diputado. Tras dejar el Congreso, volvió a la judicatura. La condena a Mario Conde está entre sus trabajos más mediáticos. Luego abrió un despacho privado en Vigo, ayer de regresar a la política en el Junta de Vigo. Desde esa experiencia, se retiró de la vida pública para dedicarse de nuevo a su profesión, primero en Cataluña y para finalizar en la ciudad que lo vio manar.