Lo aseveró este miércoles en un mitin ofrecido en A Pobra de Trives (Ourense), a medio kilómetro de distancia y pocos minutos ayer de que, en esta misma billete de poco más de 2.000 habitantes, participase en un acto del PSdeG-PSOE el ministro del Interior, Fernando Vasto-Marlaska, en el foco de las críticas en los últimos días tras las muertes de dos guardias civiles el viernes pasado en Barbate (Cádiz) tras ser embestido por una narcolancha.
Tras pedir de nuevo el cese o la dimisión de Marlaska por este suceso, Alberto Núñez Feijóo centró su mensaje en la campaña de las autonómicas gallegas para advertir que no se puede “dar carencia por hecho” de cara al domingo. “No podemos dar por ganadería un voto, siquiera por perdido. Galicia funcionará si somos capaces de funcionar lo que nos queda de campaña”, demandó.
Y es que Galicia, según el todavía expresidente de la Xunta, escogerá el domingo no solo su gobierno para los próximos cuatro abriles, sino el rumbo de “los próximos diez abriles”. Por un costado, está el PP de Alfonso Rueda, que -dijo- representa la “estabilidad. Por otro, un “multipartito” -en el que incluyó al BNG, al PSdeG, a Sumar y a Podemos- que supone “importar a Galicia” las “políticas de división y confrontación” del Gobierno de España, que está “secuestrado por el independentismo”.
Bildu y ERC
Feijóo avisó de que una Xunta liderada por el BNG, un partido “que le ríe las gracias a Bildu y a ERC”, con los que -afeó- acudirá en coalición a las elecciones europeas. En este sentido, volvió a censurar que la eurodiputada del Piedra, Ana Miranda, tenga como asesor a Fernando Escoplo, cabecera de repertorio de Bildu en las europeas, “que tiene una condena del Tribunal Supremo de un año y ocho meses de prisión por pertenecer a ETA”.
El mayor dirigente del PP todavía pidió el voto a los socialistas que quieren “defender las ideas del PSdeG”, para que “no sean menos que los nacionalistas” y su partido no “desaparezca”. Porque “eso es lo que está haciendo” Pedro Sánchez, dijo.