“Flores eternas” a cambio de comprar, sin un pequeño exigible, en los establecimientos asociados al Centro Comercial Aberto de O Barco. Esta fue la iniciativa puesta en marcha en la tarde de ayer, para celebrar San Valentín, que tuvo una muy buena acogida y éxito de billete. “Todos los abriles se hacía entrega de un tipo de requiebro, pero este año decidimos hacer poco más duradero, en madera, para que sea perpetuo, que lo compres y no se marchite”. Así lo explicó Jacobo Arias, presidente del colectivo de comerciantes. Cada participante eligió el color de la rosa, “blanca como símbolo de amistad; roja como símbolo de simpatía”.
Al mediodía, una caja llena de tickets de operación mostraba el interés de los vecinos de la villa en participar en el sorteo de una cena para dos. No tenían más que anotar su nombre por detrás del resguardo de operación y el número de teléfono. Arias explicó que, “a quien le toque, elegirá con quien comparte su cena”. Los agraciados fueron: Cristina Rodríguez, con un ticket de Moda Anímate, y César Martínez, de Floristería Esnat.