A pesar del buen momento barquense, Estévez es cauto: “Intentamos que el equipo sea lo más rectilíneo posible en cuanto al estado moral. Ni cuando pierdes hay que estar en la mierda, ni cuando ganas hay que estar alegre. Lo que tenemos que hacer es seguir trabajando y dándole importancia a todos los detalles. Tenemos buen equipo y si trabajamos adecuadamente y estamos juntos, los resultados van a demorar”.
Posteriormente de más de tres meses, el extécnico del Vivaz de Ponteareas tiene claro que “desde que fiché en el Barco estoy encantado, la parentela me manejo súper adecuadamente y la relación con directiva y jugadores es muy buena. En cuanto a resultados, el cuerpo técnico es el mismo cuando perdíamos que ahora cuando ganamos, desde pequeño me inculcaron que con trabajo estás más cerca de conseguir los objetivos”.
Posteriormente de la marcha de Keita, el Barco tiene 18 jugadores y Estévez asegura que “por mi parte y de la directiva, la plantilla está cerrada, ya que está muy compensada y hemos subido al alegre Anderson, con el que estoy encantado, lo mismo que con el fichaje de Gonzalo”.