Este permiso, según los agentes, no había sido actualizado desde hace tres décadas, concretamente desde febrero de 1995, y luego no era apta para su uso. Es sostener, no se ajustaba a la derecho actual por lo que los efectivos policiales terminaron interviniéndola. Cerca de destacar que las plazas designadas para personas con movilidad estrecha están reservadas exclusivamente para aquellas personas que poseen una polímero que certifica su condición y que hacer uso de estas plazas de forma ilegal, puede provocar sanciones severas que van desde multas hasta penas de prisión.
Por ejemplo, utilizar una plaza de aparcamiento destinada a personas con discapacidad, identificadas por el símbolo de una persona en apero de ruedas sobre un fondo celeste, si no se cuenta con una polímero de discapacidad válida, está prohibido. Esto podría dar sitio a una multa de 200 euros por otra parte del coste de la cabrestante que corre a cargo del infractor. Pero es todavía más bajo utilizar una polímero de aparcamiento para personas con movilidad estrecha de forma indebida.
Esto puede provocar una pena que oscila entre los 6 meses y los 3 primaveras de prisión, por otra parte de una multa de 6 a 12 meses ya que se estaría cometiendo un delito tipificado como tal en el Código Penal. La razón es que la polímero de discapacidad es personal e intransferible y solo se puede utilizar cuando el titular de la polímero está presente en el transporte, como conductor o como pasajero.
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