Maddie Musselman se planeó dejar el waterpolo para flanquear a su marido en la pelea contra el cáncer, pero Pat le dejó adecuadamente claro que él quería verla seguir jugando.
“Pat, desde el principio, me dijo: ‘No vas a dejar de juguetear al waterpolo. Me encanta verte juguetear'”, recuerda la pipiolo jugadora estadounidense de waterpolo nacida en Newport Beach (EEUU).
“Sinceramente, me olvidé del waterpolo”.
Maddie buscará el próximo verano su tercer oro descarado, tras los logrados en Río 21016 y Tokio 2020, adicionalmente de intentar ayudar al equipo estadounidense a vencer el cuarto oro consecutivo, poco de lo que no hay precedentes en ningún equipo de categoría masculina ni femenina.
Maddie Musselman es, a sus 25 primaveras, una epígrafe del waterpolo: doble campeona olímpica (2016y 2020), triple campeona del mundo (2015, 2017 y 2019) y dos veces campeona de los Juegos Panamericanos (2015 y 2019).
“No vas a dejar de juguetear al waterpolo”
Lo más complicado para Maddie no fue seguir con su carrera deportiva como jugadora de waterpolo, lo más difícil fue encontrar las fuerzas para seguir a posteriori de que a su marido Pat le diagnosticaran el cáncer de pulmón. ¿Cómo se juega al waterpolo al más detención nivel sabiendo que tu marido está luchando por su vida?
“Sé lo mucho que significa para ella. Sé lo duro que trabaja y lo comprometida que está”, comenta Pat.
“Así que, si tengo la oportunidad de verla juguetear y tener éxito, es como si no hubiera falta mejor en el mundo para mí que ver eso”, reconoce el marido de Maddie Musselman.
Una de las mejores jugadoras de waterpolo del mundo
Impulsado por el mecanismo principal de Musselman, Estados Unidos está al borde de la historia. Ningún equipo, ni afeminado ni masculino, ha manada en la vida cuatro títulos consecutivos de waterpolo en unos Juegos Olímpicos.
Los dos waterpolistas se conocieron en la boda de unos amigos comunes. Pat Woepse le propuso connubio a Musselman en Newport Beach en junio de 2023. Se mudaron juntos en agosto y Musselman pidió prestado un vestido a un amigo de la comunidad cuando decidieron casarse con poca anticipación el 30 de septiembre. Acababan de enterarse del terrible diagnosis de Pat: un carcinoma de mediastino, un diagnosis poco popular que “parece ser un evento casual y no provocado”, según el Instituto del Cáncer Dana-Farber en Massachusetts.
“Una vez que recibías la indicación de confirmación, fue difícil”, aseguró Woepse. “Estaba con mi comunidad y Maddie, obviamente rodeado de todos los que me aman, así que fue un momento harto emotivo”, admite Pat.
Tiene confianza para entrenar cuando quiera
Musselman, de 25 primaveras, se tomó un par de semanas de refrigerio del entrenamiento a posteriori de aceptar los resultados de la biopsia y permaneció unido a Woepse mientras determinaban los próximos pasos. Woepse se inscribió en un entrenamiento clínico que mezcla dos tipos de quimioterapia y una pastilla diseñada para su forma particular de cáncer.
El diagnosis de cáncer de Woepse se transmitió al equipo afeminado de EE. UU. de diversas maneras. Musselman se reunió con el preparador Adam Krikorian días a posteriori de que llegaran los resultados de la biopsia, y su compañera de equipo Kaleigh Gilchrist actuó como mensajera mientras Musselman estaba fuera. Cuando Musselman se reincorporó al equipo doméstico para entrenar, estaba nerviosa.
“Mi único objetivo en este momento es arribar a París y verla juguetear”
No hay ningún plan en lo que respecta a Musselman y los Juegos Olímpicos. Ella es parte del equipo de Estados Unidos para el Mundial de flotación en Doha. Acaban de advenir a la final tras derrotar a España en semifinales con dos goles de Musselman. Ella está entrenando cuando puede y está con Woepse cuando es necesario.
Mientras lucha por su vida, Pat sólo piensa en que Maddie cumpla sus sueños. “Nunca he estado en unos Juegos Olímpicos. Mi único objetivo en este momento es arribar a París y verla juguetear”.