“¡Hay disparos, hay disparos, agachad las cabezas!” Fuerzas especiales israelíes acceden al hospital Nasser de Jan Younis. La parentela huye en medio del caos mientras los médicos y familiares ayudan a trasladar a los heridos. Desesperados, bloquean las puertas para evitar que entren los soldados.
El ataque ocurre a posteriori de meses de conflicto armado. Un portavoz del Ejército afirma que tienen información “factible” sobre la ocultación de rehenes en el interior del hospital, donde incluso podrían estar los cadáveres de varias personas secuestradas en los atentados del 7 de octubre.
“Les perseguiremos sin importar dónde se escondan“, ha despabilado. El director genérico de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya había cubo la voz de “sobresalto” delante la inminente incursión. Sin secuestro, las autoridades israelíes han asegurado que habían establecido un corredor seguro para resolver a los civiles del Hospital Naser.
Hamás asegura que son solo excusas para atacar el anciano centro médico del sur de la Franja. Un puesto seguro en el que se refugiaban 4.000 personas hasta que han sido obligadas a abandonarlo.
El Empleo de Sanidad de Lazada, vinculado a Hamás, incluso había denunciado una “situación catastrófica” en las instalaciones tras más de tres semanas de asedio. Los médicos muestran los tanques rodeando el hospital y advierten de que solo les queda 24 horas de suministro eléctrico.
Tras el asalto, la ONG Médicos Sin Fronteras se ha ido del puesto. Y ha denunciado que es una “situación caótica” la que se vive allí. La ONG acusa a las autoridades israelíes de incumplir sus promesas, de insistir el centro.
Las autoridades de Lazada acusan al Ejército de Israel de convertir en “un barracón marcial” el Hospital Naser tras el asalto. “El Ejército de ocupación israelí irrumpe en el Confuso Médico Naser y lo convierte en un barracón marcial tras demoler el pared sur y entrar a través de él”, ha dicho el portavoz del Empleo de Sanidad gazatí, Ashraf al Qidra.
La ONU condena el asalto israelí al hospital de Lazada
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos condenó el asalto del Hospital Nasser. “La hecho sigue un patrón de ataques de fuerzas israelíes a infraestructura vivo en Lazada (…) con graves consecuencias para pacientes y sanitarios”, explica la portavoz Ravina Shamdasani en un comunicado.
“Estamos profundamente preocupados por los informes de que las fuerzas israelíes han asaltado hoy el complicado médico Naser en el sur de la Franja de Lazada ocupada menos de una semana a posteriori de que asaltaran el Hospital Al Amal, en el oeste de Jan Yunis”, reza el comunicado.
“Tras un conflicto que ha dejado cerca de 70.000 heridos, en un sistema taza casi colapsado conveniente a los ataques a las instalaciones de vitalidad y restricciones a suministros esenciales, el impacto en los civiles es terrible”, añadió.
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