Por su parte, Alfredo García, corregidor de O Barco, ha explicado que en la intrepidez del cambio ha primado la seguridad de los conductores. “Hay riqueza de opiniones, a unos les viene mejor que a otros, pero la medida es provisional durante tres meses; transcurrido ese tiempo, analizaremos los itinerarios posibles y veremos si suponen trastorno y qué tipo de problemas han surgido”.
Acuerdo
Igualmente explicó García que “este tema ya lo tratamos en comisión en la pasada sesión, y el BNG no puso ningún impedimento, es más, se vio como una autos moderado, al igual que cuando lo hemos vuelto a tratar hace dos meses, cuando siquiera me consta que pusieran pegas u observaciones”. Para el regidor de la villa, el problema radica en el cambio de hábitos y rutinas, poco a lo que tendrán que acostumbrarse los vecinos durante un tiempo “hasta que planteemos si las incomodidades son salvables o por el contrario insufribles”, en cuyo caso tendrán que estudiar otras opciones si se manejo de una mayoría moderado.
Igualmente explicó García que “están valorando” otro escrito que ha llegado al Concello solicitando la colocación de una señal de prohibición de circulación a más de 20 kilómetros por hora en toda la zona. “Yo he pasado con el coche por la zona y me parece difícil que por esa zona determinado vaya a más de 20, es casi irrealizable, pero en cualquier caso nosotros analizamos con la policía circunscrito, todas las peticiones y quejas que nos llegan”, afirmó. Asímismo recuerda las mil firmas que llegaron al Concello cuando la calle Eulogio Fernández se estableció como sentido único, “a los tres días ya no había quejas”.