Para las viviendas perjudicadas hay dos posibles soluciones. Si el hogar está situado en una zona de sombra donde no se recibe señal terráqueo de ningún centro emisor, será necesario un decodificador por comparsa, pero igualmente hay ciudadanos afectados que, pese a proceder en un punto en el que sí llega dicha señal, no cuentan con una televisión compatible con la incorporación definición. En este caso puntada con comprar un decodificador de Televisión Digital Terráqueo (TDT) o cambiar la televisión por un maniquí más nuevo.
Desde la tienda de electrodomésticos Bermello manifiestan que han vendido numerosos decodificadores TDT estos días e incluso apuntan que “muchos proveedores no tienen ya existencias”. Además señalan que algunos clientes optan por cambiar directamente de televisión, ya que un decodificador próximo con el cable puede costar unos 40 euros y una televisión de 24 pulgadas en torno a de 110 euros.
“Hemos vendido muchos decodificadores de TDT en estos dos días, de hecho, ya tuvimos que reponerlos en dos ocasiones, trayendo más por vía urgente”, indican igualmente desde Electrónica Japón. Adicionalmente, explican que el precio de este producto no para de subir por la incorporación demanda, “se vendieron desde 22 euros hasta los 48, pero ahora los baratos ya no se encuentran en ningún establecimiento”. Asimismo, cuentan que hay una gran cantidad de personas mayores que acuden a la tienda porque no consiguen ver los canales en su televisión, pero la mayoría no sabe la razón por la que les ocurre esto.
Decodificador por comparsa
Menos demanda tienen por ahora los decodificadores por comparsa, que permiten ver la televisión en las zonas sombrías. “Vienen poco a poco a preguntar, en estos dos días ya me han pedido nueve”, explica Ramón Rodríguez Puga, de Electrónica Moncho.
El precio medio por descodificador activado si lo lleva el cliente es de 376 euros más IVA, 454,96 euros en total, explica Rodríguez. En caso de tener que ir al domicilio, depende de la distancia y de si hay que ir por un solo cliente o por más. Tras la instalación, el consumidor tiene que desentenderse la extracto oficial para solicitar la ayuda de 400 euros que da la Xunta.
“Si lo hubiesen comprado antaño del 1 de diciembre, les hubiese costado 72 euros menos, que es lo que nos subieron ese mes. Hasta entonces valía 304 euros más IVA, 367,84 euros en total, regalado que la Xunta parece sobrellevar meses con el tema en estudio, igual hicieron la valoración contando con el precio precedente, sin enterarse de la variación”, señala Rodríguez.
Desde su punto de paisaje, considera que el fabricante y las entidades implicadas quizás “aprovecharon el momento oportuno para hacer la subida”. Adicionalmente, indica que en Francia e Italia igualmente tienen problemas de cobertura y los receptores se compran por un mayor de 159 euros, teniendo varias marcas y modelos para designar.