El líder del PP cree que el presidente es un “cómplice necesario” de la “anomalía democrática” de la vicepresidenta
“Es inaudito”. Alberto Nez Feijó valora la reunión entre la vicepresidenta Yolanda Díaz y el líder de Junts, Carles Puigdemont, el lunes en Bruselas. Y culpa directamente a Pedro Sánchez: “O conocía y autorizó el desplazamiento o tiene que frenarlo inmediatamente”.
Así lo ha señalado el presidente del PP en una entrevista en afrontar. “Ver a toda una vicepresidenta del Gobierno salir de España para intentar negociar constitución con una persona condenada y buscada por la justicia de España “es un descrédito para la calidad democrática de España” y además “no tiene precedentes en ningún Estado del unión Europea“Dijo, antes de insistir en que si fuera presidente, lo destituiría inmediatamente.
“Si no cesa, será cómplice necesario de este bochorno”, aseguró, porque “el Estado no se arrodilla y el Estado no negocia”. A su juicio, es “histórico” que un prófugo “decida todo”, desde quién gobierna hasta si se repetirán las elecciones.
Preguntado por la diferencia entre la reunión de Díaz y la que va a tener su propio partido con Junts, Feijo ha apuntado que “una cosa es hablar y otra obedecer, pactar y ceder, que es todo lo contrario”. “No estamos de acuerdo con la amnistía y el referéndum. Y cuando proponen algo con lo que no estamos de acuerdo decimos que no”, ha afirmado.
Feijó le ha afeado a Yolanda Díaz que no quiere reunirse “con el candidato propuesto para la toma de posesión por el jefe del Estado” y sin embargo sí vio “a una persona que, si entra en España, irá inevitablemente a prisión”. “Bueno, esto profundiza la anomalía democrática”, se ha desfigurado.
Otra de las críticas que Feijo hace a Sánchez es que la hipotética amnistía no estaba “en ningún programa electoral”. “Sánchez negó la amnistía en campaña. Es evidente que nos han engañado y probablemente se descubra uno de los grandes engaños de nuestra democracia”, ha vaticinado.
Finalmente, Feijo ha confirmado la información de EL MUNDO sobre los “mensajes” de Junts al PP para hacerles saber cuáles serán sus condiciones para apoyarles. “Sí, es verdad, y sabíamos que si lo aceptábamos tendríamos la posibilidad de presidir el Congreso y si no lo aceptábamos perderíamos esa presidencia”, aseguró. La oferta se extendió hasta la investidura.