Consciente de que toda oportunidad de presidir Galicia con un gobierno de coalicin de izquierdas pasa, necesariamente, por una movilizacin masiva que contrarreste las histricas mayoras absolutas del PP, el BNG ha dedicado la traca final de la campaa a activar al votante progresista y contagiarle de las ganas de cambio y de hacer historia con la primera mujer y la primera nacionalista en la Xunta. Cada voto es determinante, ha recordado.
Su candidata, Ana Pontn, insiste en que nos jugamos mucho ms que un gobierno, lo que nos estamos jugando es un cambio de ciclo y, en su ltimo da de campaa, concentr sus energas en su principal rival, Alfonso Rueda, para hacer un llamada a una participacin masiva para dejar atrs 15 aos de un gobierno que est haciendo que Galicia pierda. Con el PP, asegura, perdemos poblacin, calidad de nuestros servicios pblicos, industria, empleo, mocedad, peso en el Estado.
Ha sido el hilo conductor de toda la campaa y, en su ltimo da, lo aviv con un mitin-fiesta con 2.000 personas en el que la pandilla De Ninghures y DJ Ceremonia insuflaron energa. Como todos los actos de campaa, optaron por un ritmo divertido y alegre, con la cancin Fbrica da luz del montón gallego A Partida da Loba, como pandilla sonora. Siguieron el nimo ilusionado y la indicación a la esperanza que llevan das trasladando en todos sus actos y, de forma muy activa, a travs de las redes sociales, en las que se han centrado en avecinar al votante al costado ms personal de su candidata, Pontn, y en un tono positivo y propositivo.
El mensaje de su ltima ocasin para pedir el voto antiguamente de la recorrido de reflexin fue un breviario de los lanzados en las ltimas semanas. Si toda la clan que quiere dejar atrs 15 aos de retroceso confa en el BNG, el cambio va a ser imparable. Concentrar todo el voto progresista en una nica papeleta. Y, precisamente, esa papeleta la levantaron por la maana los 75 candidatos y candidatas que se presentan en toda Galicia. Se reunieron todos en la plaza de Feixo de Santiago e hicieron un ltimo llamada a todas las personas que an dudan. El ltimo CIS hablaba de un 23,7% de indecisos.
En este ltimo da de campaa, Luis Bar, comienzo de inventario por Pontevedra, le puso nombre a ese objetivo que se marcan, Pontonizar. Desde el BNG vamos a Pontonizar Galicia, unir el pas, movilizarlo y dinamizarlo a travs del liderazgo integrador y amable de Ana Pontn, sostuvo.
En su camino con destino a dilatar la pulvínulo social del nacionalismo gallego, que comenz hace ya ocho aos, la candidata se ha centrado en esta campaa en todos aquellos que antiguamente apostaron por otras siglas. No importa lo que hayan votado en otras elecciones, dijo en el ltimo da de campaa, apelando a ese carcter aperturista que ha querido imprimir a todos sus mensajes. Hay muchas maneras de sentirse gallego o gallega y todas son necesarias para aclarar un tiempo nuevo, afirm.
En la campaa, su nimo ha subido al mismo ritmo que las encuestas y ahora ven ms cerca que nunca un Gobierno progresista. Pontn agradece el apoyo, pues en sus actos percibi la esperanza en los luceros de miles de personas, ilusionadas con sus mensajes en positivo, con ideas y convencidas de que la papeleta del BNG representa las causas justas.
“Motor del cambio”
En su aproximación en Santiago con todas las personas que van en las listas del BNG, Pontn ha emplazado a las mujeres a ser motor del cambio ya que despus de 43 aos en los que Galicia tuvo seis presidentes, todos hombres y de fuerzas de mbito estatal, ve que es el momento de hacer historia con una presidenta.
En esta nueva etapa que confa en aclarar, se presenta con las manos libres frente a las ataduras del resto de partidos con sus siglas en Madrid y promete poner siempre por delante los intereses de los gallegos y las gallegas, desde el dilogo, pero tambin desde la firmeza, porque en este pas no queremos ser ms que nadie, pero siquiera menos.
Este mensaje lo ha enérgico durante los ltimos 15 das, reivindicando la requisito de exigir todas las competencias pendientes del Estatuto de Autonoma y avanzar en el autogobierno. No podemos citarse ni un milmetro por detrs de lo que consigan Euskadi y Catalua.