Por otra parte, sus dos hijos, Donald Trump Jr. y Eric Trump, deberán abonar una multa de 4 millones de dólares cada uno, y asimismo son inhabilitados para ejercitar altos cargos en compañías de Nueva York, la misma pena que su padre. Resultan condenados asimismo los altos ejecutivos de la empresa de Trump: el director financiero, Alen Weisselberg, que se enfrenta a una multa de 1 millón de dólares, y al auditor Jeffrey McConney que, unido a Weisselberg, queda inhabilitado de por vida para ostentar el control financiero de cualquier empresa del mismo estado.
En su sentencia de 92 páginas, el árbitro Enoron arremete contra Trump apuntando que tanto él como el resto de acusados son “incapaces de aposentar sus errores” y “su completa equivocación de contrición y remordimiento guión en lo patológico”. Y añade que todos ellos, a pesar de las evidencias practicadas en el litigio, “negaron la efectividad y no aceptaron la responsabilidad”.
Tras un convulso pleito que se ha alargado durante casi tres meses, la sentencia acoge la denuncia de la fiscal genérico, Letitia James, y considera que el expresidente incurrió en fraude fiscal continuado al inflar los activos de sus empresas durante una lapso, por un total de 2.000 millones de dólares al año, a fin de parecer una situación más solvente y así poder conseguir condiciones ventajosas en las operaciones financieras con bancos y aseguradoras.
Trump no ha tardado en mostrar su concurso a esta sentencia en una comparecencia en la que la calificado como “ilegal y antiamericano” el texto del árbitro, por otra parte de un “tajante fraude”. Su abogada, Alina Habba, ha emitido un comunicado en el que tilda de “injusticia manifiesta” esta condena y considera que supone “la culminación de una caza de brujas de varios abriles” contra el expresidente. Por otra parte, la abogada asegura que su intención es acudir esta valor legal ya que si se mantiene “servirá como una señal a todos los estadounidenses de que Nueva York ya no está abierta a los negocios”.
Un nuevo escándalo legal para Trump
La sentencia llega casi un mes a posteriori de que el expresidente fuera condenado a pagarle a la escritora E. Jean Carroll una indemnización económica de 83,3 millones de dólares por difamación. Dicha escritora ya había conseguido que el pasado mayo un junta de Nueva York condenara a Trump por extralimitación sexual a abonarle una indemnización de 5 millones de dólares.
Pero aún hay más. El próximo 25 de marzo Trump se sentará el banquillo, en lo que será primer litigio penal frente a un expresidente de los Estados Unidos, por los supuestos pagos secretos a la actriz porno Stormy Daniels a cambio de su silencio. Por otra parte, el magnate estadounidense tiene pendientes otros tres juicios penales más que aún no tienen data prevista, empresa ellos, por el supuesto intento de subversión electoral de las elecciones de 2020.
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