Una de las comarcas más afectadas es la del l’Alt Empordà. Concretamente, esta comarca registra el 60% de los robos que hay en el campo gironés. El Baix Empordà es la posterior comarca en número de robos.
Así cometen los robos
Desde los Mossos d’Esquadra explican que existen dos tipos de tipologías adentro de este tipo de ladrones: aquellos que se dedican a robar material que puede genera grandes beneficios económicos y aquellos que roban material como cobre, tubos o motor de maquinaria para después venderlo, siendo este tipo de robos más habitual que los anteriores.
Los Mossos recomiendan que cualquier tipo de robo sea denunciado, sea cual sea el coste de los objetos sustraídos.
En medio de las revueltas de los agricultores para obtener mejoras en el sector, los campesinos ven cómo tienen que preocuparse de los robos. En las comarcas gerundeses, hubo ciento trenta y tres robos durante el año pasado, aunque fueron de poco valía.
El cobre, yuxtapuesto a los tubos o los motores de bombas de agua, es uno de los utensilios más buscados por los ladrones, aunque son muchos los que sufren asimismo robo de gasóleo.
La técnica utilizada para cometer dichos robos es la posterior: una vez consiguen los objetos o la maquinaria que quieren robar, es cargada en furgonetas y la intentan entregar como chatarra o empresas de trámite de residuos.
Son muchos los que se dedican a entregar este tipo de productos para obtener un pequeño beneficio y que no buscan sacar un gran rendimiento de los robos.
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