“No permitiremos un ataque más al valenciano ni que se utilice como moneda de cambio con quienes quieren romper en España”. El pleno del Gobierno presidido por Carlos Mazón ha aprobado este martes una declaración institucional en la que reclama que el valenciano tenga el mismo estatus oficial que el resto de lenguas cooficiales del Estado.
El texto aprobado, que ha sido remitido al presidente del Gobierno y al presidente del Consejo de la Unión Europea, Pedro Sánchezy la presidenta del Congreso, Francina Armengol, “es un requisito para respetar nuestra historia y nuestra cultura y lengua centenarias, como parte esencial de la riqueza plural de España”.
Asimismo, la Generalitat también ha enviado una petición al presidente del Consejo Europeo, Carlos Miguel, instándole a que, “ante cualquier petición que nos afecte, se respete la lengua valenciana”.
La declaración responde a la decisión del presidente del Congreso del pasado 17 de agosto, por la que se permitirá el uso de las lenguas cooficiales en el “sede de la soberanía nacional” sin incluir el valenciano, que está reconocido, como el castellano, en el artículo 6 del Estatuto de Autonomía y por el artículo 3 de la Constitución.
Además, coincide con las negociaciones de la izquierda con el independentista Carlos Puigdemont para la investidura de Sánchez y tiene lugar en vísperas de la Diada del 11 de septiembre, por la que los separatistas han incluido a la Comunidad Valenciana dentro de los “países catalanes”.
La Generalitat Valenciana expresa a través de esta declaración que las lenguas no pueden usarse “para dividir y no para unir, y para dar satisfacción a quienes sólo quieren fractura y enfrentamiento entre españoles”.
Del mismo modo, el texto firmado por el Ejecutivo de Carlos Mazón Subraya que “no permitirá un ataque más” al valenciano, ni que sea utilizado como “moneda de negociación para aquellos que quieren romper a España”.
Por último, el Consell recuerda que el Congreso de los Diputados Es el órgano constitucional que representa al pueblo español junto con el Senado, donde ya se realiza la representación territorial y donde ya se pueden utilizar las diferentes lenguas de España.