Es el caso de una empresa de Begur, en Girona, que ha sido sancionada por la Agència Catalana de l´Aigua por acaecer llenado cerca de setenta piscinas en diferentes poblaciones de la zona. De este modo, habría deteriorado más de tres millones de litros de agua de la red municipal en solo tres meses, a pesar de que las restricciones aplicadas en las últimas semanas prohíben el llenado de este tipo de instalaciones de titularidad privada, tanto de hoteles como de particulares.
Según informan algunas fuentes, dicha empresa habría estado cometiendo dicha irregularidad de albor, especialmente con clientes extranjeros y de segundas residencias de Barcelona en varias localidades. El caso fue destapado el pasado jueves, luego de que la Policía lugar de Palafrugell parase en un control a la entrada del municipio a un camión cisterna, cuyo conductor acabó reconociendo que regresaba de satisfacer una piscina en la plaza vecina de Begur.
En ese momento, los agentes que realizaban el control alertaron a la Policía lugar de dicho municipio, que confirmó cómo, efectivamente, se había llenado una piscina cerca de la playa de Aiguablava. Tras los hechos, los agentes levantaron reseña y abrieron un expedientes sancionador a la empresa. Este es el sexto caso de irregularidades que se destapa. Los otros cinco, ya resueltos, acabaron con tres sanciones leves y dos graves.
El Plan de emergencia contra la sequía en Begur establece como primera medida de aprieto la inconveniente de ciento treinta y ocho litros de cuerpo mayor por residente y día, aunque la Agencia Catalana del Agua (ACA) lo fija en doscientos litros por persona y día. Como medida adicional, el concejo de Begur anunciaba que instalará un regulador de la presión del agua a dicha empresa, especializada en fregado de alcantarillado y fosas sépticas, para controlar su consumo.
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