Fracaso total de Yolanda Daz en el primer examen de Sumar y Podemos se hunde por detrs del Pacma


Fracaso total de Sumar, que se queda fuera del Parlamento de Galicia con un resultado pauprrimo (1,89%) y a un mundo de distancia de tener representacin. Yolanda Daz suspende estrepitosamente en la primera incursin autonmica de su nueva fuerza poltica y lo hace, para ms dolor an, en su propia tierra procedente, donde se ha volcado personalmente. As, las elecciones gallegas arrojan serias dudas sobre la implantacin territorial que le dilación a este renovado esquema de la izquierda alternativa y seala un grandsimo problema poltico: procurar a las fuerzas independentistas est creando monstruos que luego les devoran. El BNG ha engullido el espacio de Sumar y los ha barredura del atlas -como ya hiciera con Unidas Podemos en 2020, que tambin se qued sin escaos con un 3,94%, que es ms del doble que Sumar hoy-. Pues proporcionadamente, el panorama en el Pas Vasco puede repetirse con EH Bildu.

Otra leccin que se extrae de estos comicios es el detención coste de la divisin en este espacio poltico. Sumar y Podemos fueron por separado y, con sus orgullos por delante, se estrellan cada uno por su cuenta contra un pared. Si el resultado del partido de Daz es calamitoso, el de Podemos es ridculo, con el 0,26% de los votos emitidos. El Pacma est por encima (0,36%) y el partido protesta Escaos en Blanco (0,16%) se ha quedado a unos 1.400 votos de cazar a los morados.

Elecciones Gallegas 2024 Planisferio

La candidata de Podemos, Isabel Faraldo, escasamente logra un millar de votos ms del nmero de militantes que vot en la consulta interna en la que se tumb el preacuerdo para ir con Sumar. Es cierto que ni siquiera unidos en esa alianza truncada habra poliedro para sacar un escao.

El desastre para Sumar y Podemos amenaza con recrudecer la refriega permanente que libran y que siquiera favorece un pacto para las elecciones vascas. Entre tanto, los datos hablan por s solos. El batacazo de Sumar es tan definitivo que hasta Vox (2,19%) queda por encima -una fuerza que es extraparlamentaria, que tiene nula implantacin territorial y para quien Galicia es uno de sus peores enclaves electorales-. Por contra, Sumar vena de sacar en las elecciones generales de julio dos escaos y un 11% del voto. De aquellas 175.800 papeletas se ha pasado ahora a unas 27.500. Son unas 148.000 menos. Aquel votante ha preferido refugiarse en el pragmatismo del BNG. Como conclusin, Vox apetencia en votos a Sumar y Podemos incluso contando juntos sus apoyos.

Elecciones Gallegas 2024 Hemiciclo

Marta Lois dej el escao y de ser portavoz de Sumar en el Congreso para ser la candidata a la Xunta. Ahora se queda compuesta y sin escao, aunque su futuro ir mezclado a la direccin franquista de Sumar, donde tiene un asiento y donde se dilación que juegue un papel destacado en el futuro.

En La Corua, la fuerza fucsia se hunde con tan slo el 2,2% y en Pontevedra hace lo mismo con el 2,4%. Eran los dos enclaves donde se albergaba esperanza de sacar escao y donde se haban concentrado todas las fuerzas. Por all habón desfilado Yolanda Daz para hacer actos, el resto de los ministros de Sumar en el Gobierno (Ernest Urtasun, Pablo Bustinduy, Mnica Garca y Sira Rego) y otras figuras de la tierno formacin, como igo Errejn.

Daz: “Los resultados son malos”

Mínimo ha sido suficiente para instituir una candidatura que se aventuraba en estas elecciones gallegas con una precaria, por no opinar inexistente, implantacin. La tanto poltica era Daz, pues jugaba en casa, pero la vicepresidenta Daz pierde su urea y Sumar debe reflexionar con destino a dnde va. “Los resultados son malos, no se logr el cambio en la Xunta”, reaccion la lder de Sumar en un mensaje en X. “Seguiremos trabajando por un futuro mejor para Galicia”.

“Son unos malos resultados. Hay que reconocerlo, sin paliativos”, seal por su parte Lois en una comparecencia en presencia de los medios de comunicacin, donde se la vio afectada. Explic que Sumar no ha sido capaz “en este poco tiempo” desde su constitucin en Galicia a finales del pasado ao hasta las elecciones de “obtener los objetivos” marcados. “. “Partamos de cero y creo que nos falt tiempo”, dijo, sobre los problemas para hacer arribar su esquema a la ciudadana. “Los resultados son malos, pero Sumar Galicia es un esquema de futuro”.

Un ejemplo del desastre de Sumar. En el municipio pontevedrs de Cangas, a las periferia de Vigo, Daz logr un 20% del voto en las elecciones generales del 23 de julio, cuando la media del pas fue del 12,3%. Pues proporcionadamente, en estas elecciones gallegas costal slo un 3,54%.

En las ciudades de Santiago y La Corua los resultados son casi idnticos, con Sumar sobre el 2,4% En Ferrol, el municipio procedente de Daz, Sumar siquiera despega. La candidatura encabezada por Lois consigue el 4,14% del voto, mientras que el BNG est por encima del 30%. Igual que sucede en Vigo, donde Sumar recibe el 3,10% frente a un 37% de los independentistas gallegos.

La izquierda alternativa, que en las elecciones municipales de 2015 logr la machada de dirigir Santiago, La Corua o Ferrol con las famosas mareas, sigue su particular travesa por el desierto. En 2016, la candidatura autonmica de En Marea qued segunda en votos (19%) y sac 14 escaos, en otro gran hito. Cuatro aos despus desapareci del panorama poltico y perdi su poder municipal. Ahora repite la misma pesadilla al quedarse por segundas elecciones consecutivas fuera del Parlamento gallego. Ahora con un resultado an peor que el entonces: la fracción.

En cuanto a Podemos, el partido morado tiene su propia hoja de ruta que le lleva a enfrentarse a Sumar en las elecciones europeas del 9 de junio con Irene Montero de candidata. El plan es medirse con el partido de Daz y demostrarle que siguen “vivos” y con fuerza. El desastre de Galicia se daba por descontado pero no deja de ser duro, pues apuntala el relato de es una fuerza poltica en agonía. Est por ver qu propósito puede tener este 18-F en las elecciones vascas. Las negociaciones entre Sumar y Podemos no van cero proporcionadamente. Ir de nuevo separados puede desatar otra matanza.

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