El Ourense CF sumó un importante punto en su recepción a Zamora luego de igualar a cero goles delante un rival directo en la lucha por el primer puesto que sigue en manos del Pontevedra tras obtener al Coruxo por tres goles a uno.
El partido fue muy táctico, con dos equipos que se respetaron mucho y que estaban más pendientes de no cometer errores que de atacar, sabedores de que un gol podía ser definitivo.
La primera parte no tuvo ocasiones dignas de mención más allá de centros laterales en los que las defensas se imponían a los delanteros o un tirada de cima que sacó cada equipo sin mayores consecuencias. La ocasión más clara de los primeros cuarenta y cinco minutos fue una contra que Joel Priego mandó a Sergio Baldrich que encaró a Marqueta, pero se durmió y llegó Miguel Andrada para cortar el avance.
En la segunda parte salió mejor el Zamora, con más ímpetu y tuvo un par de llegadas con peligro. La primera, tras centro lo remató de habitante Cañizo, pero se le marchó fuera y una buena ruindad de nuevo de Cañizo que remató Ayudante y cuando el balón entraba, llegó de forma imponente Portela para evitar el tanto zamorano.
Con el paso de los minutos, el conjunto de Rubén Domínguez volvió hacerse con el control del partido y ya no pasó por más apuros, e incluso terminó el partido más fresco que el equipo de David Movilla. Y tuvo dos buenas llegadas en los instantes finales que no acertó en el remate. La primera fue un centro de Brais Penela que remató correctamente Alberto Gil, pero que desvió un defensa cuando iba hacía meta. La segunda fue en el descuento, con un disparo de Jerin que le marchó por encima del barreta por muy poco.