Así ha variado el escenario político del PSOE en España desde que Pedro Sánchez cogió las riendas



Allí quedan esas mayorías absolutas que PSOE y PP firmaban durante el ‘bipartidismo‘. Obviamente, cuantos más comensales hay a la mesa las porciones de tarta son más pequeñas, pero con la resaca de las elecciones gallegas en mente no solo hay que señalar a la irrupción de los nuevos partidos para entender por qué los socialistas se han hundido en Galicia tocando suelo en esta autonomía y los populares, pese a ser los ganadores de la incertidumbre, pierden dos representantes en un feudo tradicional para esta formación. ¿Qué ocurrió en las urnas este 18F y cómo se extrapola a la ojeada franquista?

Analizamos al por pequeño la crecimiento de los socialistas en los comicios de los últimos abriles y esto es lo que observamos. No sabía José Luis Rodríguez Zapatero en 2008 que los resultados que cosechó en aquellas elecciones parecen hoy imposibles de repetir, no solo para los suyos, sino para cualquier candidato. Logró el PSOE ese año 11.289.335 de votos que se tradujeron en 169 escaños. En segunda posición el PP con 154 asientos. Pese a las promesas de “pleno empleo” durante esta segunda vigencia de Zapatero lo cierto fue que el entonces presidente tuvo que preceder las elecciones por la durísima crisis en la que el país se vio inmersa.

En 2011 hubo cambio electoral en España y si el atlas era mayoritariamente rojo hasta la momento el cerúleo del PP lo tiñó todo. Con Mariano Rajoy a la habitante, el PP cosechó una rotunda absoluta con 186 escaños y un 44,63% de los votos frente al Partido Socialista que con Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato, obtuvo 110 escaños y un 28,76 % de los votos. Estas serían los últimos comicios del bipartidismo, la señal de alerta la daba IU que recuperó entonces el camarilla parlamentario con 11 representantes y el ya desaparecido UPyD que tuvo 5 escaños.

El malestar con la situación de crisis que vivía el país fue el caldo de cultivo consumado para la floración de dos nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos.

Sánchez coge las riendas del PSOE

Con un PSOE en horas bajas, Pedro Sánchez llegó a la Secretaría Universal del PSOE en 2014 al cobrar las primarias con el 48,63% de las papeletas frente al 36,15% de apoyo que obtuvo Eduardo Madina y el 15,26% que tuvo José Antonio Pérez Tapias.

Sánchez concurrió a sus primeras elecciones generales como candidato en 2015 y perdió. El PP con 123 escaños fue la fuerza política más votada, con un PSOE con 90 representantes en segunda posición y un alborozado Podemos en tercer puesto con 69 diputados seguido de Ciudadanos con 40. La ‘nueva política’ reventó el tablero tradicional. Los números no sumaban ni para lo que hoy conocemos como bando de derechas ni para el de izquierdas. El país se vio convocado a una repetición electoral y esta segunda dorso solo tuvo un beneficiario, el PP que apelando al ‘voto útil’ pasó de 123 a 137 escaños y obtuvo 700.000 papeletas más.

El PSOE perdió 100.000 votos, 5 escaños y sufrió un terremoto interno que le costó el cargo a su líder, Pedro Sánchez. Fue entonces cuando el PP de Mariano Rajoy pidió una “renuncia técnica” al PSOE, algunos diputados cedieron pero Pedro Sánchez se enfundó en el ‘no es no’ hasta encontrarse forzado a dimitir y a renunciar a su certificación.

Comenzó ahí la letrero de resistor que hay forjada en torno a la figura de Pedro Sánchez. En 2017 ganó las primarias a Susana Díaz y recuperó el puesto de Secretario Universal arrancando la capitanía de un nuevo PSOE. Un año posteriormente una moción de censura llevaba al líder de los socialistas a Moncloa, pero no sería hasta 2019 cuando ganó en las urnas.

Una plazo le costó a los socialistas remontar su suelo histórico, el de 2016. Ganó este año las elecciones con casi 7,48 millones de votos, que se traducirán en 123 escaños, muy allá eso sí, de las que alcanzaban los socialistas antaño de la irrupción de Podemos y Ciudadanos. Ese año el PSOE conseguía situarse como primera fuerza política en todas las CCAA excepto en Cataluña, País Vasco, Navarra, y la Ciudad Autónoma de Melilla.

Un año posteriormente se celebraron elecciones autonómicas y entonces el atlas se tiñó más de rojo que de cerúleo aunque con matices. Un total de 9 Ejecutivos quedaron en manos socialistas y 5 de ellos en las del PP, aunque aceptablemente es cierto que en esa tonalidad colorada solo en 3 el PSOE lograba el poder en solitario, mientras que los populares solo en Galicia.

Esta situación volvió a cambiar en 2023, año en el que todas las CCAA concurrieron a las urnas excepto País Vasco, Galicia, Cataluña, Andalucía y Castilla y Arrogante. El Partido Socialista Operario Gachupin pasó de timonear en 9 territorios a hacerlo nada más en Asturias, Castilla-La Mancha y Navarra. El Partido Popular, por su parte, se hizo con ocho de 12 comunidades, más Ceuta y Melilla.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la contemporaneidad de antena3noticias.com

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *