Destaca que los mensajes intercambiados por el agresor con su madre reflejan su radicalización en las semanas anteriores
El juez de la Audiencia NacionalJoaquín Gadea la investigación por el ataque cometido por Yassin Kanjaa del 25 de abril en Algeciras (Cádiz), en el que falleció el sacristán de la Iglesia de Nuestra Señora de la Palma y resultaron heridos el párroco y otras personas.
El magistrado tipifica los hechos como un delito de asesinato terrorista, castigado con prisión permanente revisable, y de lesiones terroristas, castigado con hasta 15 años de prisión.
El juez considera que lo ocurrido fue consecuencia del proceso de “radicalización” sufrido durante las semanas anteriores, “pudiendo calificar los hechos como un ataque yihadista contra sacerdotes de la Iglesia católica y musulmanes que no siguen las pautas de los preceptos salafistas”. encaminadas a alterar gravemente la paz pública provocando un estado de terror en la población o parte de ella”.
Para ello, el magistrado se ha basado en los informes y declaraciones policiales, las declaraciones de testigos y perjudicados, la del investigado, así como los informes periciales y la documentación recabada durante estos meses de investigación.
El juez incluye un informe de inteligencia de Europol en el que “se contextualiza el atentado, relacionándolo con otras acciones terroristas llevadas a cabo en Europa y que tenían como objetivos específicos templos o personas de religión cristiana”. En concreto, menciona varios atentados en países europeos, principalmente Francia.
Ese informe sostiene que organizaciones terroristas como Estado Islámico o Al Qaeda en cualquiera de sus filiales han incluido sistemáticamente referencias a la comunidad cristiana y símbolos como objetivos, incitando a sus seguidores a atacar lugares de culto.
La resolución del ataque con un cuchillo de grandes dimensiones y considera que el investigado había preparado el ataque. Así lo revelan los mensajes telefónicos que intercambió con su madre, que expresan el nivel de radicalismo religioso que iba adquiriendo en las fechas previas al ataque. Lo mismo se refleja en los abundantes mensajes extremistas que ella envió en Facebook en el mismo período.
El día antes del ataque, el investigador compartió en esa red una publicación de una página web extremista que mostraba “a un guerrero encapuchado sosteniendo una guadaña, y un texto en árabe del que se pueden extraer fragmentos como ‘disfrutamos matándolos tranquilamente’. .”
El juez indica que sus consideraciones se hacen sin perjuicio de “las alteraciones psíquicas que pueda sufrir el investigado”, que podrían reflejarse en una eventual condena, pero “sin afectar a la calificación de los hechos como terroristas”.