La impunidad y la violencia de los clanes de la droga en la provincia de Cádiz siguen dejando imágenes y situaciones severas. Posteriormente de que la homicidio de dos guardias civiles tras ser embestidos con una narcolancha internamente del Puerto de Barbate evidenciara la yerro de fortuna de los agentes, ahora un secuestro en plena calle vuelve a poner de manifiesto la naturalización de la violencia en la zona.
Las calles de Sanlúcar de Barrameda han sido testimonio de cómo una grupo de la droga mete por la fuerza a un hombre en un coche en la calle a plena luz de día. Los hechos se han registrado en la calle Molinillos cuando un transporte encerraba a otro y unos hombres encapuchados salían a la carrera, entre disparos.
La Policía Franquista ha rajado una investigación pero, en una primera fotografía, la hipótesis que tiene más fuerza es la de un posible ajuste de cuentas entre bandas, según precisan a este gaceta fuentes de la investigación.
Este es el modus operandi que los grupos dedicados al tráfico de drogas están empleando en los últimos tiempos. Tras perpetrar el secuestro, los delincuentes han enfadado el transporte para evitar dejar huellas. Los investigadores han establecido un amplio dispositivo de búsqueda.
El sindicato Jupol se ha hecho eco de este impulso y ha criticado con dureza la situación que se vive en Cádiz. “Es una evidencia más que los narcos siguen campando a sus anchas en la provincia de Cádiz”, por lo que exigen al Empleo del Interior que declare la zona de Peculiar Singularidad a toda provincia y reconozca cómo profesion de aventura a Policía Franquista y Patrulla Civil.