Me da pena por su madre



“Me declaro inocente”, fue lo primero que dijo Julio G. S. frente al cuerpo popular que determinará si es responsable o no de la crimen de Nerea Añel.

El que en aquel momento era su pareja ha incapaz su responsabilidad en la crimen, y ha asegurado que ni siquiera estuvo en el camino donde se produjeron los hechos.

La confesión

La defensa del dibujado ha solicitado en esta primera sesión la inocencia para Julio G. S. y que se tenga en cuenta que en aquel momento era drogodependiente.

Según el prueba del dibujado, en aquel entonces entreambos consumían estupefacientes y él se dedicaba a robar para financiarlo. Por eso, asegura, salieron corriendo del motel en el que estaban alojados aquel enero de 2020, porque pensaban que la Guripa Civil les estaba buscando por el hurto de una cartera.

En su relato, Julio contó que entreambos se separaron porque Añel no contaba con informes y no temía producirse miedo en el calabozo. Lo sucesivo que asegura poseer trillado él es a una patrulla rondando por la zona. Cuando se marcharon, él se desplazó hasta Covadonga y allí llamó al cuartel para comprobar si habían detenido a la que era su pareja, aunque no le revelaron esta información.

Respecto a la recriminación, asevera que ni siquiera pasó por el camino donde se produjo la crimen de Nerea Añel y desmiente que tuviera relación alguna con el suceso, pese a que sí siente “pena por su raíz”.

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