“Esos cien días de cortesía yo no los quiero. Supongo que no los iba a tener, pero como tenemos un presupuesto y los gallegos nos han hexaedro la mayoría absoluta, podemos seguir funcionando. Trabajaremos desde el primer día sin que nos den los cien de cortesía, que siquiera lo iban a hacer”, ha aseverado, delante de los principales cargos del partido reunidos en una Articulación Directiva en la que participó Alberto Núñez Feijóo.
En ella, además ha hexaedro a entender que, hexaedro que la amplia mayoría absoluta le garantiza antes seguir al frente del Ejecutante autonómico, habrá “oportunidades” para candidatos que iban en las listas pero no salieron elegidos este 18F, hexaedro que es habitual que el género se renueve al conformarse el Gobierno. “Gracias a los diputados electos y a los que lo serán”, ha innovador, a la calma de que se constituya el nuevo hemiciclo gallego y de ser investido presidente.
En este punto, tras repetir que se “desmontó el mito de la izquierda” sobre la décimo, porque el domingo “con la movilización más ingreso de la historia, la parentela en voluntad decidió apoyar al PP”, ha esgrimido que le toca “presidir para todos”. Lo hará a posteriori de que Galicia eligiese el camino “de la verdad” y el de quien ha prometido “perdurar la palabra dada”. “Y cumplir lo prometido será mi derrotero, sin ninguna duda”, ha apostillado.
Envuelto en el estrujón de los suyos, Rueda ha convertido la Articulación Directiva del PPdeG en una oportunidad de reconocer a la militancia de pulvínulo, a los interventores, a los presidentes provinciales y, sobre todo, a su número dos y directora de campaña, Paula Prado, el trabajo hecho. “Gran parte del mérito es de ella”, ha agradecido, en una intervención en la que tuvo además espacio para dar las gracias a su clan, con peculiar regalo para su padre, al igual que en la sombra electoral.
“Menosprecio injusto”
En su discurso, no ha escatimado críticas para sus rivales políticos, y en la confín de lo que previamente hizo Prado, encargada de inaugurar el acto, ha censurado sus “mentiras, descalificaciones y manipulación” durante la campaña electoral, pero además ha puesto el foco en su “soberbia” y “euforias” previas, convencido de que esta aire tuvo un papel claro a la hora de movilizar a los gallegos para apoyar al PP.
En concreto, ha aseverado que más de 700.000 gallegos dieron su confianza a los populares porque en la campaña se evidenció su intención de “querer hacer cosas por Galicia” y “empujar su tesina”. Pero con el foco en la “soberbia” que ha atribuido a sus rivales, ha subrayado que los populares fueron objeto “de un desprecio y un menosprecio injusto que no tenía razón”.
Por ello, frente a las “euforias antaño de ingresar mínimo” que no llevan a “ningún flanco”, ha insistido en que él prefiere “la humildad y, al final, tener un triunfo”.
Rajoy y Feijóo
Siquiera se ha olvidado de recordar la quehacer del expresidente Mariano Rajoy, de quien ha recordado un “pequeño susto” en Poio, donde sufrió una caída, según explicaron fuentes populares, pero que pudo solventar tirando de su “sentido del humor”.
Y, a continuación, ha anotado a Feijóo. “Hay parentela que suma vaya donde vaya en Galicia y por eso los necesitamos. Al final el tiempo nos dio la razón y Feijóo fue una de las piezas fundamentales. Esta vencimiento es tuya por muchísimas razones”, le ha brindado, antaño de anticipar que “más pronto que tarde” Galicia volverá a ser una cuchitril secreto para que Feijóo sea “presidente de España”. De hecho, le ha prometido “muchas alegrías” más en los próximos cuatro primaveras.
Al respecto, se ha reafirmado en que Galicia dejó un mensaje “muy claro” a España con el “frenazo en seco al PSOE y a sus socios nacionalistas”. “Queremos dignidad para Galicia y es lo que vamos a defender por encima de todo”, ha avisado.