Todo hace pensar que podría tratarse de un premio si se tiene en cuenta que Bayarinev es el que dio las órdenes para circunscribir los derechos del líder oponente Alexei Nalvalny. En julio de 2023 ordenó al IK-6 – la prisión más dura de Rusia- donde en ese momento estaba encarcelado Navalny, que le limitaran la cantidad de comida que podía comprar bajo custodia.
Por el mismo decreto de Putin, otros representantes de la dirección del Servicio Penitenciario recibieron nuevos títulos: el director adjunto del Servicio Penitenciario Federal, Alexander Rozin, que se convirtió en teniente universal del servicio interno; Patriarca del Sección de Asuntos del Servicio Penitenciario Federal, Dmitry Sharovatov: recibió el rango de Viejo Normal del Servicio Interno; y el cabecilla del área de personal del Servicio Penitenciario Federal, Alexander Fedorov, que recibió el rango de veterano universal del servicio interno.
Valeri Boyarinev ocupaba el cargo de primer subdirector del Servicio Penitenciario Federal desde julio de 2022. Antaño de eso, dirigió el área del FSIN , los servicios penitenciarios rusos, encargados de organizar las actividades de las prisiones y centros de prisión preventiva.
Alexei Navalny fue trasladado a mediados de diciembre de 2023 de la gayola donde cumplía una condena de 19 primaveras a la prisión de máxima seguridad de Siberia.
A la retraso de los resultados
El 16 de febrero, el Servicio Penitenciario Federal del distrito de Yamalo-Nenets anunció la extraña crimen de Navalny. Habría fallecido tras un paseo matinal y posteriormente de que intentaran reanimarle durante más de 30 minutos, según la traducción oficial. Los investigadores rusos han comunicado a la tribu del líder oponente ruso que no pueden entregar su cuerpo hasta en el interior de al menos 15 días adecuado a un “examen químico”, según los colaboradores del político. “Los investigadores les dijeron a los abogados y la matriz de Alexéi que no les darán el cuerpo, pues necesitan otros 14 días para practicarle un examen químico”, ha escrito en X la portavoz del fallecido oponente, Kira Yarmish.
Se comercio de una “mentira” y una “escarnio” y los investigadores no entregan el cuerpo para “esconder” las posibles pruebas del homicidio de Navalny, asegura Yarmish.
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