Y ya no podrá activo nuevas ampliaciones, porque el artículo 131.2 del Reglamento deja claro que, si una iniciativa de rango orgánico no logra obtener el voto de la mayoría absoluta y ha de ser devuelta a la comisión correspondiente, esta “deberá emitir nuevo voto en el plazo de un mes“.
Aunque el plazo se termina el 7 de marzo, la Comisión de Conciencia podría reunirse antiguamente de esa época si se alumbrase un acuerdo. Cuando finalmente se consiguiera el nuevo voto (si se consigue), este se elevaría al próximo Pleno de la Cámara. Será la semana del 11 de marzo si los grupos deciden apurar los plazos para la negociación. Si no, se tratará en el pleno de la semana del 18.
Allí la ley será sometida de nuevo a dos votaciones: primero se votará el voto de la comisión y luego tendrá oficio la votación de conjunto (por tener carácter orgánico), que sólo será fructuosa si el texto recaba el apoyo de la mayoría absoluta de la Cámara.
Si la iniciativa consigue la mayoría absoluta, el próximo paso es enviarla al Senado para que continúe su reconvención. A partir de ese momento, como el Partido Popular tiene mayoría absoluta en la Cámara Reincorporación, lo previsible es que trate de retrasar al mayor los trámites. Pero no podrá hacerlo más de dos meses, puesto que ese es el tope que establece la Constitución.
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