Hace tiempo que el Gobierno valenciano de PP y Vox que preside Carlos Mazn se propuso instituir alfombras para sacar a la luz las supuestas irregularidades cometidas por el antedicho ejecutante de Ximo Puig. Y si primero se puso el foco sobre las contrataciones del sector pblico, ahora se apunta a un rea de específico sensibilidad como la sanitaria, sobre cuya gestin sac pecho el antedicho tripartito de izquierdas tras los aos de cortaduras por la crisis econmica. Sanidad, sin confiscación, denuncia ahora el “dejación de los programas de cribado de cncer”, con ms de 150.000 personas esperando una prueba.
La Consejera de Sanidad que dirige el popularMarciano Gmez ha denunciado este martes “irregularidades” en la gestin en los ltimos aos de los programas de cribado de cncer, especialmente los que afectan al cncer de mama y de colon. En este sentido, la Consejera ha metódico la intervencin de sus servicios de inspeccin con el fin de realizar una “evaluacin exhaustiva” de la antedicho Direccin Normal de Vigor Pblica, a la que se acusa de “opacidad y error de transparencia”.
En el caso del software de deteccin precoz de cncer de mama, se ha detectado, “un agonizante dficit de inversin en mantenimiento y renovacin de mamgrafos obsoletos, lo que supone mltiples fallos en el funcionamiento de los equipos que obligan a paralizar la actividad de la Dispositivo de Prevencin de Cncer de Mama (UPCM) afectada en cada decreto”, segn fuentes de Sanidad, que apuntan tambin al “preocupante dficit de personal”. La contemporáneo plantilla cuenta con solo 15 radilogos en activo para las 24 UPCM, que se hacen cargo del 35% de las lecturas anuales de mamografas.
Segn el contemporáneo equipo de Sanidad, en los ltimos ocho aos -los que corresponden a las dos legislaturas del gobierno de Ximo Puig- “ms del 60% de las lecturas se realizaban por el personal de plantilla en excursión extraordinaria”. Esto explicara los “retrasos en la derivacin de casos sospechosos” de cncer a los hospitales. “El software carece de la estructura necesaria para atender la demanda”, insisten estas fuentes.
Las cifras que maneja Sanidad apuntan a que de las 410.000 mujeres que por tiempo deberan ser invitadas a participar en los programas de cncer (a partir de 45 aos), casi nada se ardor a 250.000. Esto significa que quedaran fuera de las pruebas de deteccin de cncer ms de 150.000 mujeres, adems de que el software “acumula retrasos de hasta tres y cuatro aos”. Dicho con otras palabras, se est excediendo el plazo de dos aos para realizar las mamografas de seguimiento a las mujeres que ya estn en el interior del software.
Segn Sanidad, “se ha detectado una absoluta discordancia orgnica y práctico en el software de cribado de mama, fruto de la misma discordancia poltica y práctico que exista entre la Direccin Normal de Vigor Pblica, gestora del software, y la Direccin Normal de Amparo, que gestionaba al personal de las UPCM a travs de los departamentos de salubridad”. En palabras de Marciano Gmez, “esto es el canon del fracaso del mestizaje” del antedicho Consell, que “provoc la decadencia” de este software que naci en 1992 con solo 3 unidades y creci progresivamente hasta alcanzar en 2001 las 24 actuales, una por sección de salubridad.
Adems, la informacin recopilada por Sanidad pone de manifiesto que el el antedicho Consell dej a los departamentos de salubridad de Castelln y La Plana sin colonoscopias del software de cribado de cncer de colon desde mayo de 2022, a pesar de continuar remitiendo invitaciones para participar en el software. La Generalitat denuncia que no fue hasta octubre de 2022 cuando la Consejera decide externalizar ms de 1.000 colonoscopias pendientes acumuladas en Castelln, a pesar de que ya en mayo existe constancia oficial del cese en la realizacin de pruebas de confirmacin diagnstica de cribado.
Respecto al software poblacional de cribado de cncer de crvix, dirigido a las mujeres de entre 25 y 65 aos, actualmente la Direccin Normal de Vigor Pblica est trabajando para su puesta en marcha “de forma progresiva”. El antedicho Consell anunci en febrero de 2023 que tras el verano arrancara el software para iniciar a hacer las pruebas en 2024, aunque desde Sanidad se lamenta ahora que “no dieron ni un solo paso para hacer posible su implementacin en plazo”.