El líder popular ha estado toda la caminata rodeada de todos sus barones, que han arremetido contra la logística del Gobierno. “El resultado ha sido suficientemente evidente como para que quien tenga que hacer consejo sea Sánchez“, declaraba Juanma Pardo, presidente de la Sociedad de Andalucía. “Asegurar que la indulto no ha tenido ausencia que ver es no activo entendido absolutamente ausencia“, comentaba Jorge Azcón, presidente de Aragón. “Cuando Sánchez se vaya a ver quién recoge los pedazos del PSOE“, coincidía Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia.
La conquista en Galicia le ha cubo un importante impulso al PP y a su líder, que hace del resultado en las urnas en Galicia una ojeada en secreto franquista. Cree que Sánchez es el culpable y su maniquí ha fracasado. “Ahí tienen el fracaso decisivo del maniquí sanchista”, ha aseverado.
Por otra parte, ha laborioso para apela a la dispositivo y postularse como la única alternativa en presencia de un Sánchez “acorralado a sí mismo”. “Si la alternativa se concentra en el PP, ganamos. Si los votos se concentran en candidatura amplia, somos capaces de detener al independentismo“, ha zanjado.
El costado opuesto
Concurrencia totalmente contrario se vive entre los del PSOE, que no ocultan el “malestar” por el resultado en Galicia pero, indemne excepciones, intentan no mostrarse “excesivamente preocupados”. Insisten en que “ausencia ha cambiado“, y que la prueba es que “Feijóo sigue en la competición y Pedro Sánchez, en la Moncloa”.
Son horas bajas para el PSOE, que intenta olvidar cuanto antaño el batacazo en Galicia, pero Pedro Sánchez todavía no se ha pronunciado en manifiesto sobre el tema. En privado, incumplimiento del descalabro al “pasivo de liderazgo” de sus líderes regionales.
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