El portero del Zaragoza Raúl Marqueta Ribagorda, que cumple su tercera temporada en el conjunto orense, es uno de los jugadores importantes para el técnico Rubén Domínguez. Ayer estuvo en Santiago, donde vive, aprovechando el día libre, antes de regresar hoy a trabajar. A primera hora de la mañana volverá a coger el tren para venir a entrenar a Oira: “La verdad es que Estoy muy a gusto en Ourense. Y por mi seguiré mientras ellos quieran. Aunque reconozco que muchas veces lo del tren es un poco desastre. A veces llegan tarde, otras cortan las vías por obras, creo que las comunicaciones deberían ser un poco mejores”.
Afronta la tercera temporada en Ourense y lo hace con las esperanzas renovadas. “Cada año es diferente y tienes nuevos desafíos. En la primera temporada el objetivo era el ascenso y lo logramos. Además, fue una temporada en la que ganamos la mayoría de los partidos y eso lo hace mucho más llevadero. La última vez el objetivo era salvarnos y, aunque sufrimos hasta el final, también lo conseguimos. Pero también hay que tener en cuenta que tuvimos muchas lesiones que nos pesaron mucho. En esta temporada empezamos con nuevos retos y por lo que hemos visto hasta ahora en la pretemporada, marcada por los partidos de Copa, el equipo compitió bien”.
campeones de copa
Ya consiguieron el primer título: “Sí, y para mí fue muy especial porque Es la primera vez como capitán que levanto una Copa y me hizo mucha ilusión. Aunque lo parezca no es fácil y hay que echarle coraje”.
Por ello, Marqueta tiene claro que “puede ser un buen año. A priori, si las lesiones nos respetan y no sufrimos contratiempos, este equipo tiene buena pinta. Nos hemos reforzado bien, hemos duplicado todas las posiciones, jugadores experimentados que conocen bien la categoría. En cualquier caso, esto es fútbol y cuando saltas al verde hay que jugar y demostrarlo”.
Esta temporada, al menos dentro de unos meses, será en Oira, no en O Couto. El meta reconoce que “un campo no tiene nada que ver con el otro. Las dimensiones, la superficie, pero es algo que no está en nuestras manos, así que tenemos que adaptarnos lo antes posible. Aunque tenemos la ventaja de que entrenamos todos los días, siempre prefiero el césped natural”.