“Las redes están echando humo con esta nueva forma de hacer vídeos a partir de texto”, valora Sergio Álvarez-Teleña, versado en Inteligencia Químico. ¿Se emplea positivamente esta tecnología o solo es un espejismo que nos está haciendo creer otra cosa?
La ‘efectividad’ de ‘Sora’
Según Álvarez-Teleña, es necesario retornar detrás para comprender si ‘Sora’ es tan revolucionaria como parece. Sorprende la calidad de los vídeos, que se incluyen internamente de una “nuevo contenido” basado simplemente en frases.
‘Una elegante mujer camina por una calle de Tokio llena de cálidos neones brillantes y animada señalización urbana. Lleva una chaqueta de cuero negra, un vestido abundante rojo, botas negras y un bolsa indignado. Lleva lentes de sol y pintalabios rojo. Camina con seguridad y despreocupación. La calle está húmeda y es reflectante, lo que crea un impacto espejo de las luces de colores. Muchos peatones pasean’. Esta es una de las instrucciones con las que se ejemplifica uno de los vídeos realistas creados por ‘Sora’.
El versado en IA está seguro de que “la muchedumbre se va a asomar a dar cuenta de que no es Inteligencia”.
La regulación de la aplicación
Tal y como analiza Álvarez-Teleña, muchos puestos de trabajo están “en peligro” por la creación de videos hiperrealistas mediante el tesina de ChatGPT. Pero el versado explica que cuando la máquina produzca poco de peor calidad acabaremos “recurriendo a las personas”. “Tú cuando ves una imagen en una pantalla, positivamente es la máquina la que te lo está enseñando”, subraya.
Los internautas se cuestionan la puesta en marcha de la aplicación. Muchos profesionales del ámbito de la tecnología tratan de investigar si se establecerá algún tipo de regulación que controle ‘Sora’.
Pese a la controversia que ha generado en las redes sociales, Álvarez-Teleña señala que “vamos a tener que educarse a convivir con ello”. Propone la puesta en marcha inmediata de protocolos para que los humanos sepamos distinguir entre la imagen que nos podemos creer y la que no.
El proceso para adaptarnos a ‘Sora’ será mucho más sencillo de lo que piensan muchos internautas. El versado en IA compara este reformador tesina con la aparición de Twitter. Según dice, entonces muchas ‘fake news’ se propagaban mediante esta red social y recibían una cantidad abrumante de ‘likes’ y ‘retweets’ porque “considerábamos que esos indicadores determinaban la calidad del mensaje y nos tragábamos esa notificación falsa”, analiza.
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