El dia comenzó a las 10 de la mañana en Cádavos, desde donde los participantes emprendieron el camino hacia el Penedo dos Tres Reinos. Este punto de partida marcó el inicio de una ruta de aproximadamente 7 kilómetros, con un nivel de dificultad moderado, que les permitió disfrutar de las impresionantes vistas y del entorno natural de la zona.
Uno de los aspectos más destacados de esta experiencia fue la unión de los participantes de Moimenta, perteneciente a Portugal y Hermisende, de Zamora, en su avance por la Ruta del Contrabando. Este encuentro transfronterizo simbolizó la colaboración entre comunidades separados por fronteras geográficas, pero unidos por una historia compartida de contrabando en la región, cuando esta actividad clandestina se realizaba de manera sigilosa y nocturna. El contrabando, en su día, representó un medio de vida adicional para muchas familias locales, siendo parte esencial de la vida diaria. La jornada finalizó con un pequeño almuerzo de compañerismo en el Parque de las Meriendas de Moimenta.