El sapo burlesco es uno de los sapos más grandes (puede ganar a valorar 17 centímetros) que habita en el Desierto de Sonora, situado entre Estados Unidos y México, por lo que incluso se le conoce como sapo de Sonora o sapo del río Colorado. Es un anfibio de gran tamaño que, entre finales de junio y principios de julio, sale de su cubil para reproducirse y alimentarse.
Esta especie de sapo es nativa del desierto, pero se orienta siempre alrededor de el agua, hace vida en los meses en los que impera el monzón norteamericano y cuando llega septiembre se refugia en la cubil con alimento y otros animales de su especie. Asimismo, es de hábitos nocturnos.
Su popularidad se extendió cuando se descubrió que el ponzoña que poseía, el 5-MeO-DMT, era un potente psicotrópico y se empezó a usar en rituales chamánicos para fines curativos o como una droga más.
Tras la divulgación de los artículos de su ponzoña, la caza furtiva del sapo burlesco se extendió, ya que muchas personas pretendían traficar con esta sustancia. El número de seres de esta especie se redujo, aunque en ningún momento se ha llegado a considerar una especie en peligro de agonía.
El ponzoña 5-MeO-DMT es justo en México, país en el que se realiza más caza furtiva de sapo burlesco. En Estados Unidos, esta sustancia está clasificada como droga de la Cinta 1 y en el estado de Arizona es ilegal la caza de sapo burlesco sin deshonestidad.
A los rituales chamánicos se le añade el interés de algunos laboratorios en esta sustancia para utilizarla como posible tratamiento frente a la depresión o la ansiedad.
Alucinaciones y pérdidas de conocimiento
Los rituales chamánicos son prácticas ancestrales con las que se pretende curar o mitigar una enfermedad o el sufrimiento humano, mediante el uso de nociones de la naturaleza.
En los ritos realizados con el ponzoña del sapo burlesco se pretende mitigar dolores o curar ciertas adicciones. En ellos se fuma la bufantoína, extraída de la glándulas parótidas del sapo burlesco, y en este trance se suelen ocasionar alucinaciones durante 15 o 20 minutos. Si la potencia del ponzoña no se mide, los artículos pueden derivar en taquicardias, pérdidas del conocimiento o incluso la homicidio en los casos más graves.