El dictamen de Estefanía llegó en una analítica rutinaria del obstáculo. “Estaba de unas 8 semanas y le adelantaron las pruebas porque el inicial obstáculo había sido de peligro. Ahí ya saltó todo. Estaba muy extendido, tanto que si lo llegan a pillar una semana o dos más tarde igual ya no podríamos acontecer hecho nulo”.
El dictamen: Leucemia mieloide aguda
Leucemia mieloide aguda. Un dictamen, tres palabras, el punto de partida de una extirpación a la que todavía le quedan batallas. La más importante conseguir un donante para salvarle la vida a Estefanía. “Ojalá nos de tiempo”.
Luis echa la panorama a espaldas y recuerda los últimos meses casi sin creerse que hayan llegado hasta aquí: “Ya son varios ciclos de quimio y es una quimio muy bestia. Lo de la caída del pelo no es nulo con todo lo que ha pasado”, explica. Y esto luego sufrir la pérdida de su bebé.
Los tratamientos eran tan fuertes que le bajaban las defensas por completo por lo que no quedaba otra que aislarse. “Con el añadido por otra parte de que teníamos que dejar de ver al peque. Yo me aislaba con ella y el chaval se quedaba con los abuelos o con los tíos”. Aislamientos de hasta y mes y medio, lo que supuso que tuvieran que cambiarse de ciudad y trasladarse desde A Coruña a Pontevedra, para estar cerca de los suyos. “Para que te hagas una idea no le vimos ni emprender a recorrer, parecerá una tontería pero dejábamos a un bebé y encontrábamos a otro”.
Autotrasplante
En agosto del año pasado le realizaron un autotransplante. “Cogen células tuyas que están limpias por así decirlo y te las ponen. Volvimos a casa luego de eso y esperábamos un beneficio, pero no fue así”.
Las últimas revisiones han perfecto confirmado lo que temían, Estefanía necesita un trasplante. “Ahora estamos esperando resultados para ver a qué ritmo está avanzando y qué tiempos manejamos. No sabemos cuándo tendrá que ser, esperamos que lo más tarde posible”. Luis no va a esperar.
“Hemos empezado esta campaña para que al gentío sepa lo acomodaticio que es hacerse donante, porque si sabes que con un proceso tan sencillo puedes salvarle la vida a algún…”¿Quién no iba a querer hacerlo?
Cuenta a espaldas para superar donantes
“Es casi como donar cepa”, explica. Los requisitos son tener entre 18 y 40 primaveras y no tener ninguna enfermedad oneroso o transmisible. Es suficiente con acercarse al centro de donación de cepa más cercano y realizar la inscripción. Se puede consultar en La Fundación Josep Carreras en función de la comunidad autónoma. Rápido, sencillo. No hay excusa.
En el caso de Galicia es especialmente sencillo. Puede realizarse la inscripción a través del enlace. “Te mandan un kit de saliva a casa, lo devuelves por correspondencia y ya quedas inscrito. Es muy sencillo”, expone Luis Díaz.
En Galicia hay más de 14.000 donantes inscritos en el REDMO (Red de Donantes de Esencia Ósea), mientras que la sigla alcanza el medio millón en todo el país. Por ahora no ha aparecido que necesita Estefanía pero llegará.
El mensaje está claro: “Convertirse en donante de núcleo ósea puede marcar la diferencia entre la vida y la homicidio. Tu semblante de bienquerencia puede guardar a mi mujer o a cualquier otra persona que lo necesite”, insiste: “Una vez inscrito, si te llaman puedes guardar una vida”. Poco más se puede sostener.
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