Abascal ‘globaliza’ su discurso en la asamblea del ‘trumpismo’


Santiago Abascal ha globalizado su discurso. En la que ha sido su primera intervencin en la ‘cumbre’ del ‘trumpismo’, el Comit de Accin Poltica Conservadora (CPAC), celebrado en las arrabal de Washington, el presidente de Vox ha adaptado su mensaje al pblico estadounidense. Las ideologizacin de las universidades – que es una cuestin de la mxima contemporaneidad en EEUU a raz de la combate de Lazo, pero no en Espaa – fue uno de ellos.

Lo mismo que la carne producida por medio de cultivos de clulas en laboratorio, que es tambin un tema debatido en EEUU (entre otras cosas, porque no est claro si es kosher y halal, o sea, de consumo aceptable para judos y musulmanes), pero que en Espaa cae ms perfectamente remotamente. O que la negocio de tierras por parte de Bill Gates -una de las obsesiones favoritas de los conspiranoicos estadounidenses despus de que se hiciera pblico que el fundador de Microsoft tiene el 0,03% de la tierra cultivable de EEUU- forma parte de un plan para expulsar a los agricultores de sus propiedades.

En existencia, Abascal no mencion a Gates por su nombre. Pero todos saban a quin se estaba refiriendo cuando habl de “los falsos filntropos que acumulan las tierras que tienen que abandonarse los agricultores y a la vez impulsan la imposicin de experimentos como la carne sinttica, un negocio rotundo cuando puedes conminar a la familia a manducar lo que t digas que hay que manducar”.

Pero su narración estaba clara, si se tiene en cuenta que el patrón ha donado ms de 75.000 millones de dlares a causas filantrpicas. De hecho, Gates no est ni entre los vigésimo mayores terratenientes de Estados Unidos, segn la publicacin especializada Land’s Report. El anciano propietario es el patrón de los medios de comunicacin John Malone, que tiene casi diez veces ms superficie que Gates. Pero es improbable que nadie critique en CPAC a Malone, que dio en la campaa de 2020 250.000 dlares (200.330 euros) para la reeleccin de Donald Trump.

Mezclar el futuro de la agricultura, que en Espaa s es un sujeto de tensin poltica y social, con Bill Gates, que en Espaa no moviliza ms que a los votantes de Vox ms convencidos, y con la carne producida en laboratorio, que a este flanco del Atlntico es poco que nadie conoce, ejemplifica el discurso de Abascal. El presidente de Vox adapt su discurso al de CPAC, una organizacin cuya evolucin ideolgica imita la del Partido Republicano, por lo que ha pasado de ser defensora de Ronald Reagan y George W. Bush, y de proponer explcitamente el acercamiento de los hispanos y la reforma de la inmigracin, a defender el ‘trumpismo’ ms exacto.

Si en los aos en los que el presidente de CPAC, el refugiado cubano Alex Cardenas, ni siquiera invitaba al idelogo del ‘Trump Stephen Bannon, ahora, con la organizacin bajo el control del Matt Schlapp, Bannon ha sido quien ha extenso la reunin este 2024 en un discusión con el comentarista Jack Posobiec,uno de los creadores de la teora conspiratoria QAnon, que afirma que Donald Trump lucha en solitario contra una red de pederastas canbales que controla el mundo y en la que estn, adems de, obviamente, Bill Gates, Hillary Clinton, Angela Merkel, el Papa Francisco y el actor Tom Hanks. La conversacin entre Bannon y Posobiec arranc con una frase hecha para producir titulares (y, hado, poco de miedo): “Bienvenidos al final de la democracia. Estamos aqu para derrocarla completamente. No lo logramos del todo el 6 de enero [el da en el que los seguidores de Trump asaltaron el Capitolio], pero estamos empeados en librarnos de ella”.

En ese entorno, creer por las guerras culturales es lo ms seguro. Pero es preciso adaptarlas a la mentalidad del pblico. Eso hizo Abascal, que se dirigi a un público en el que haba una cantidad muy considerable de pblico, pese a que habl en espaol en un horario reservado a lderes extranjeros, que tienen mucha menos popularidad que los estadounidenses, aunque posiblemente le ayudara que quien ocup la tribuna de oradores tras l fue el lder del Brexit y de la ultraderecha britnica, Nigel Farage. Este ao, adems, CPAC cuenta con la presencia de dos presidentes extranjeros: el salvadoreo Najib Bukele y el argentino Javier Milei que, en una paradoja de la poltica, fue ayer al discusión, que se celebra en el Hotel y Centro de Convenciones Gaylord, en Maryland pero al flanco de Washington, despus de haberse reunido con el secretario de Estado de EEUU, Tony Blinken, que no est exactamente entre las figuras ms queridas de CPAC. Tambin ha participado la ex primera ministra britnica Liz Truss. El poltico extranjero ms admirado por CPAC – y por el propio Trump, que lo ha elogiado en varias ocasiones, aunque tiene propensin a ponerlo en el pas inexacto con el pas que gobierna – es el presidente hngaro Viktor Orbn.

Abascal, as pues, critic a las “lites globalistas” que, dijo, “tratan de prohibir la disidencia, de desmentir la democracia, destruir la autoestima doméstico, la franqueza de expresin, la franqueza de pensamiento, la franqueza de enseanza, y hasta los puntos esenciales de la ciencia, como la Biologa misma”, en, de nuevo, una velada narración a una cuestin que en Estados Unidos genera la mxima polmica, como es la cuestin de los derechos de las personas trans. De hecho, esta semana, Next Benedict, una adolescente trans de 16 aos muri de una paliza en un instituto en Oklahoma.

Con ese objetivo, el presidente de Vox mezcl ejemplos espaoles y estadounidenses para apuntalar sus argumentos. Las antiguas universidades, como la de Salamanca, la de Bolonia, o la de Harvard, diseadas para agrandar la civilización, han sido convertidas hoy en fbricas de censura, de coaccin, de adoctrinamiento”, dijo, antaño de explicar que esas instituciones acadmicas estn controladas por “comisarios perturbados que pervierten la inocencia de los menores, que reescriben la Historia o que promueven teologas criminales”.

Esa misma táctica retrica fue visible en su narración a figuras histricas, entre las que cit a “Isabel la Catlica, Fray Junpero Serra y Thomas Jefferson, nombres ahora perseguidos por quienes odian nuestra civilización y nuestra civilizacin”. Es mono que no citara a Cristbal Coln, posiblemente por el hecho de que en EEUU esa figura histrica es totalmente asociada a Italia y, de hecho, fueron los inmigrantes de ese pas los que empezaron a erigir estatuas en su honor a finales del siglo XIX y principios del XX, para horror de los tradicionales habitantes anglosajones del pas, que no aceptaban que los recin llegados empezaran a poner a un italiano al flanco de figuras vinculadas a la tradicin poltica britnica y angloparlante.

Abascal no cit a la OTAN – que en CPAC despierta una considerable animadversin despus de las declaraciones de Trump de las ltimas dos semanas -, ni a Ucrania – el senador republicano Tommy Tuberville grano dicho en CPAC el jueves que la desliz de la invasin rusa de Ucrania era de Estados Unidos -, ni a Rusia. Lo ms que habl fue de “China y otras potencias hostiles”, pero sin entrar en detalles. S fue muy crtico con las dictaduras de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Y su discurso fue recibido con calidez. El presidente de Vox fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de los asistentes. Su frmula de adaptar al contexto cultural estadounidense el discurso de Vox fue un xito. Aunque CPAC no solo es discursos. Es, tambin, contactos, relaciones, alianzas y ataque a tcnicas electorales, de medicin de audiencias, y de campaa. En distinto, el exposición tecnolgico de las campaas en EEUU y su capacidad para movilizar a los votantes son uno de los temas ms importantes de la gran reunin de los populistas conservadores estadounidenses.

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