No duermo bien (…) éramos una familia



Julián se ha convertido en un héroe tras el incendio del edificio de 14 plantas del arrabal de Campanar de Valencia en el que han muerto 10 personas. Es el conserje del bando de viviendas calcinado. Los vecinos habían destacado su tarea, y no es para menos. Fue avisando puerta por puerta a los vecinos cuando se desató el fuego para que abandonaran el edificio. Este sábado todo el mundo le felicita. Hasta los investigadores lo consideran una persona esencia para circunscribir e identificar a las personas fallecidas.

Este sábado ha tenido empleo un emotivo minuto de silencio en honor a todas las víctimas de este fatídico suceso frente al Junta de Valencia. La renta del Turia ha enmudecido este sábado para recapacitar entre lágrimas y aplausos, crespones negros y “mucho dolor” el “pavoroso y trágico” fuego que ha sobrecogido a la sociedad valenciana y al resto del país.

“No duermo”

Julián igualmente se ha mostrado consternado tras los momentos de confusión que vivió el jueves por la tarde cuando se desató el fuego y el dolor que siente: “No duerno acertadamente, no sé qué proponer, la verdad”, ha obligado a torrevieja news today Telediario. Encima, afirma sin dudar la cercana relación que mantenía con los vecinos del bando calcinado: “Éramos como una comunidad, encima de verdad”.

En las imágenes que acompañan esta aviso es posible apreciar a Julián acompañado del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y la Alcaldesa de Valencia, María José Catalá.

Instantes de tensión

El incendio se desató el pasado jueves, a eso de las 17:37 horas, en una de las viviendas del edificio que ha quedado estrecho a un simple guía. Se vivieron momentos de mucha tensión e incertidumbre mientras los bomberos trataban de entibiar y consolidar el edificio para poder rescatar a las personas que estaban atrapadas en los balcones.

Un centenar de todas las personas que residían en el edificio pasaron la primera oscuridad en hoteles de la ciudad, donde podrían continuar durante una semana. Entre estas personas se encuentran Sara y Ammar, una pareja que pasó más de dos horas en la terraza del edificio siguiendo las instrucciones de los bomberos, viendo como el fuego se les acercaba cada vez más, hasta que pudieron ser rescatados ‘in extremis’. “El derrota estaba azotando muy resistente, saltar con destino a otra baranda era la única hipótesis que manejábamos si no podíamos ser rescatados”, han explicado.

Diez fallecidos

Este sábado se ha localizado el cuerpo de la última víctima mortal. Los cuerpos de las otras nueve se rescataron este viernes, tras lo que fueron trasladados al Instituto de Medicina Permitido de Valencia. La investigación para esclarecer las causas del siniestro está bajo secreto de sumario.

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