Marta Vall-llossera Ferran, presidenta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), la máxima representante de los arquitectos españoles, resalta que “solo un dictamen preciso y riguroso” podrá esclarecer el voraz incendio de València.
¿Qué puede explicar la veloz propagación del fuego?
Aunque lo tendrá que determinar la investigación, parece que uno de los factores agravantes fue la velocidad del rumbo.
El edificio se levantó ayer de la entrada en vigor del nuevo código técnico de la edificación del 2006. ¿Los edificios construidos luego no deben exceder las nuevas exigencias?
En el año 2006, se publicó el primer código de la edificación, una reglamento de obligado cumplimiento que recoge la escazes de consolidar una clase de reacción al fuego de los materiales contenidos en los sistemas constructivos. No obstante, de forma previa, a raíz de siniestros como los de las discotecas Alcalá 20 (1983) o Flying de Zaragoza (1990), existía la reglamento de 1996 sobre condiciones de protección contra incendios que sirvió de saco para el código técnico del 2006. Por lo tanto, aunque no estuviera en vigor el código técnico de la edificación del 2006, había reglamento de obligado cumplimiento de protección antiincendios.
¿Qué materiales se emplearon en el revestimiento?
A día de hoy, hay muchas conjeturas. Se señaló, primero, un material concreto como responsable del incendio por sus características técnicas. Luego se señaló otro. Per se, no se puede imputar a un solo material una determinada reacción al fuego. Hay que balbucir de sistemas constructivos formados por varias capas.
Resulta difícil ese revestimiento de diversas capas, con cámara de ventilación.
En edificación, normalmente, hay que referirse a sumas de materiales y disposiciones. Es afirmar, son nociones constructivos complejos. Lo importante, siempre, es contar con las fichas del material, sus características y, en todo caso, los ensayos que refrendan que el aspecto constructivo tiene una determinada reacción al fuego y que esté verificado que cumple con la reglamentación, así como conocer la caducidad de los ensayos. Por lo tanto, cautela. Siendo generalista, los sistemas se pueden clasificar en: frontispicio convencional de rasilla o bando compuesto, frontispicio de vidrio o tapia cortina, frontispicio ventilada, frontispicio con revestimiento admisiblemente adherido o mecánico directo. Es afirmar, a excepción de del material, igualmente entra en ocio el sistema constructivo. Otros factores frente al fuego para considerar en exteriores son la forma, los ángulos de las fachadas, las uniones de forjado con frontispicio y la sectorización erguido y horizontal. Hay que manejar múltiples factores para avalar la seguridad frente al fuego.
¿Es habitual el uso de polietileno para dar rigidez al aluminio usado en la piel del edificio? Puede sorprender el uso de materiales plásticos.
La revisión del código técnico de la edificación, de diciembre del 2019, especifica claramente que el material de la frontispicio debe tener unas determinadas condiciones de resistor al fuego y reduce los riesgos de que se pueda repetir un caso similar al acontecido en València.
Los materiales plásticos aparentemente son combustibles…
Solo un dictamen preciso y riguroso determinará las causas y arrojará luz sobre lo ocurrido.
¿Han pasado controles de calidad y pruebas de ignición?
Marta Vall-llosera
Según la información que se conoce, el tesina nuclear y de ejecución con el que se obtuvo la atrevimiento debían tener incluida la descargo de la reglamento antiincendios que en su día estaba en vigor.
¿Qué precedente de este tipo de sucesos destacaría?
Se ha referenciado el incendio de la torre Grenfell de Londres tanto por la forma de la cámara de salero, el meta chimenea, como por los materiales usados. Sin bloqueo, hasta que se realice una investigación rigurosa no se puede concluir que haya habido similitudes frente al fuego.
¿Habrá que hacer alguna revisión sobre alguna tipología de edificación?
Es muy probable, oportuno a los lamentables y tristes hechos acontecidos, y siempre a tenor de los resultados que finalmente se arrojen, que se endurezcan las regulaciones en beneficio de un aumento de seguridad del ciudadano en los edificios. Tragedias como la de Alcalá 20 y la discoteca de Zaragoza impulsaron las condiciones de protección contra incendios de 1991 que, luego, mejoró la de 1996. Sin duda, el incendio de la torre Grenfell influyó en una mejoría de la reglamento europea y, por ende, en el código técnico de la edificación del 2006.
¿Deben mejorar las normas?
Paulatinamente, se han ido haciendo revisiones en la norma con el fin de mejorar la seguridad antiincendios. Desde las condiciones de protección contra incendios hasta la última revisión del código técnico, que entró en vigor en el 2020 (en concreto, el documento nuclear de seguridad en caso de incendio), esta reglamento ha ido mejorando y se han ido actualizando en sus versiones para avalar la seguridad ciudadana, que es una máxima para el sector de la edificación.
¿Algún consejo…?
En caso de que algún ciudadano tenga dudas respecto al material del que está hecho su edificio, que se ponga en contacto con un técnico competente.
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