Juntos recordaron los inicios de Micky, cuando en los abriles sesenta formó “Micky y Los Tonys”, una de las bandas pioneras de la música española, con la que publicó 30 singles y 5 LP. “Cuando arrancamos esta aventura era un poco arriesgada, porque no era del capricho del personal que mandaba, pero mi padre era embajador, había una consigna de no meterse con nosotros”, relató. Eran abriles de dictadura, en los que no siempre era obediente subirse a un ambiente para tocar rock and roll: “La mayoría de grupos que estaban por ahí éramos como una especie de niños mal de familias acertadamente, y no nos tocaban”.
Martí Maqueda ensalzó la personalidad de Micky -“un centella de alegría, de inexperiencia, de simpatía, de sinceridad”-, y recordó que el panorama musical de entonces no tenía nulo que ver con el de ahora. En el software “Brinco a la éxito”, en el que trabajó como realizador, vio proceder a miles de artistas que querían prepararse una carrera. “Cada mes se reunían 80 o 90 personas que cantaban de todo, canción española, romance, flamenca…”, explicó.
Mariskal recordó la persecución de los rockeros por parte de Franco: “Los llamaban mariquitas y los metían en la gayola por ir con melenas por la calle. Eran artistas rebeldes”. Él y Micky pusieron en valía el carácter, y dejaron claro que sigue muy vivo. “El rock no ha muerto, y si un día lo hace, que sea a posteriori de mí”, bromeó Micky, que reconoció su cierto “cansancio” con la música contemporáneo. “La nueva hornada de cantantes me deja un poco… Y en cuanto a las chicas, están todas monísimas, muy acertadamente operadas, muy desvestidas, pero yo lo siento, a mí todo eso me suena a ejercitación”, aseguró. Pero asimismo reconoció que hay “muy buena familia haciendo música”. Sobre la referéndum de Nebulossa como representante de España en Eurovisión, dejó clara su opinión: “Ganó esa chica que canta un tema muy parecido a otro, pero la que me gustó mucho fue María Peláe que canta flamenco, esta es la que canta de verdad”.
Muy activo
Sesenta abriles a posteriori de iniciar su trayectoria, Micky sigue al pie del cañón. Su concierto en la sala Luxus lo dejó claro -Mariskal alabó su proceder y “ese colofón final con la armónica tan emocionante”-, aunque admitió que ahora se cuida más que ayer. “Me meto una buena viandas, cada vez mejor, porque noto que reacciono, que tengo que tener cuidado. Ayer bebía y vivía a lo chiflado, y ahora, como dice Enrique (Martí Maqueda), la piel te pasa bollo”, señaló. De hecho, pasea “muchísimo” por la playa, lo que le permite seguir activo y seguir subiéndose al ambiente. “Echo de menos descansar, siempre me despierto en torno a las siete de la mañana y me digo ‘media horita más’ y duermo hasta las ocho”, apuntó. Sigue afrontando retos, como participar en el esquema “Todos juntos por el rock and roll”, liderado por Joaquín Torres. “Tuve que cantar ‘Popotitos’, que nunca lo había hecho, y me tocó el trozo más incómodo. Pensé que no me iba a salir, pero de repente, pum, me salió, mejor o peor, pero ya está, ya puedo pernoctar en paz”, relató.
La cita de Ourense fue muy específico, tanto para él como para Los colosos del ritmo. “Paco, el patriarca de la facción, está casado con una gallega, y me dijo ‘vamos a liarla a Ourense, pero vamos a liarla y a degustar sus manjares’, me dijo”, comentó. De la restauración ourensana, puso en valía la carne -“aunque soy más de pescado”- y las verduras -“tengo muchas ganas de ingerir lechuga”-.