Tras una tragedia como la de Valencia, nos preguntamos qué debemos hacer si nos ocurre poco así. En esta ocasión, ha sorprendido la prontitud con la que se propagó y que fuera a través de la presencia. Son más comunes los incendios en el interior de las viviendas.
Para que se origine un incendio tiene que activo una fuente térmica que lo origine, y en ocasiones la causa son las acciones más cotidianas. Entre las más comunes las relacionadas con la cocina.
Es importante tener en cuenta cosas tan básicas como que no debemos echar agua en una paila si hay unto caliente. Siempre que sea posible debemos poner una tapa a la paila para concluir con el fuego.
Estufas, braseros o regletas de enchufes además pueden originar llamas. Entre los motivos más comunes que no estén homologados o que sobre carguen el suministro. Igualmente ocurre con las baterías. Los bomberos alertan que están recibiendo muchos avisos por patinetes eléctricos. Pero si se origina un incendio en nuestra vivienda, lo mejor, cerrar todas las puertas.
Para aumentar la seguridad, recomiendan la instalación de un detector de humo. Un simple maquinaria que puede redimir vidas.
Estudio antropológicos de los cuerpos
Los juzgados de Valencia están a la dilación de los resultados de los descomposición de ADN, y en algunos casos de los estudios antropológicos, de los cadáveres rescatados entre el viernes por la tarde y este sábado por la mañana.
Muchos de los afectados por el incendio se encuentran permanecen realojados en un hotel. Se dilación que a partir de esta próxima semana las 131 viviendas del edificio que el Cabildo de Valencia ha puesto a su disposición puedan estar disponibles.
Encima, los propietarios buscan que los inmuebles sean declarados zona catastrófica porque “es lo que es, una catástrofe”, lo que supondría aceptar indemnizaciones mayores por los daños ocasionados.
A la dilación de los informes técnicos que dictaminen si la finca está o no en ruina, por ahora sigue existiendo una comunidad de propietarios, que adicionalmente mantiene la titularidad de los garajes, que “están intactos”, y del suelo donde se levantan los inmuebles afectados.
Los propietarios, un total de 138 porque varios disponen de varias viviendas, además abogan por constituir su propia asociación para diligenciar las reclamaciones. Para que se declare la finca en ruina, los técnicos deben constatar o correctamente que la reconstrucción no es posible o correctamente que esa reconstrucción afecta a más del 50 % del valencia del seguro del inmueble.
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