El club blanco ha publicado en sus redes sociales el mecanismo que hace que el césped se oculte bajo tierra. Se trata, sin duda, junto a la cubierta, que ya se cerró en el partido contra el Getafe, de la transformación más espectacular de un estadio que contará además con un nuevo videomarcador.
25 metros de profundidad
El césped retráctil consta de un sistema de varias placas que, en un periodo de seis horas, recoge y repone el terreno de juego para los partidos del Real Madrid. Una vez finalizados los partidos, comienza el proceso mediante el cual se almacena el pasto en un invernadero que se encuentra a 25 metros de profundidad.
En este lado se esconde todo un sistema de galerías que albergan el terreno de juego subdividido en varias partes y que se acumula en varias plantas. En ese lugar, mediante lámparas, calefacción y riego, se replican las condiciones exteriores para mantenerlo en perfecto estado para el próximo partido.
marcador de vídeo 360
El Real Madrid va ahora a aprovechar este parón de selecciones para seguir avanzando en la remodelación de su coliseo. Tienes más de diez días para continuar con la renovación de las butacas, que pasarán a ser de un color más oscuro, así como con la implantación del marcador 360.