Una Valencia a dos ritmos: de la tragedia a la fiesta


Actualizado

El minuto de silencio que convoc el Cabildo de Valencia el sbado, tras el incendio que ha arrasado el piedra de viviendas de Campanar, se convoc en la plaza donde ayer deba dispararse la primera gran masclet de las Fallas de 2024. Centenares de personas aguardaron en silencio durante cinco minutos en presente de las 10 vctimas mortales y los cientos de afectados que han perdido su casa. Lo hicieron encajado delante del vallado que ya estaba diligente para el espectculo pirotcnico. La imagen no deja de ser una metfora de cmo la ciudad vive estos das a dos ritmos que se entrecruzan.

El duelo oficial impidi la celebracin de la masclet, como tambin el gran acto que cada ao da inicio a las Fallas el ltimo domingo del mes de febrero. Se tráfico de la Crida, que fue tambin suspendida sin que el Cabildo haya decidido todava cmo reprogramar el evento con el que se da por inaugurado oficialmente el periodo de festejos falleros, y en el que las falleras mayores de Valencia hacen un convocatoria a toda la ciudadana para unirse a la fiesta.

El marco delante de las icnicas torres de Serranos -a la entrada del centro histrico- sigue ah, dispuesto para una fiesta a la que nadie se atreve a poner término todava. El duelo, en sinceridad, no ha gastado: cientos de vecinos del judería de Campanar volvan a concentrarse este domingo frente a la parroquia. En la plaza abarrotada solo se escuchaban las campanas de la iglesia.

Estamos muy, muy afectados de verdad, aseguraba Ramn Vila, presidente de la asociacin de campaneros de Campanar momentos antiguamente de que arrancara el minuto de silencio. Con este homenaje damos nuestro apoyo decente a las vctimas.

El aflicción palpable en el judería contrasta con el ámbito prefallero que se vive ya estos das en el centro de Valencia, harto de turistas este fin de semana. Kristen, canadiense, no oculta su estupor por lo ocurrido: Hemos venido de receso y estamos impactados, pero Valencia no se para y estamos aprovechando. Lo dice mientras calma para comprar unos churros en los tradicionales puestos que este fin de semana han surgido a la calle. Porque no hay Fallas de Valencia sin olor a churros.

A unos cuantos kilmetros, en Campanar, se mantiene en pie el desmesurado esbozo calcinado, envuelto todava por ese silencio que deja otra imagen de contrastes: la de vecinos colocando flores en un altar improvisado mientras otros se hacen incluso selfies. Si en las aceras los operarios municipales continuaban an ayer con las tareas de pureza, en el edificio seguan los bomberos y la Polica Cientfica.

El comentario que no ha dejado de orse estos das entre quienes miran en torno a en lo alto para contemplar la magnitud de lo sucedido resume proporcionadamente la mezcla de Fallas y tragedia: El edificio ardi como una equivocación. Lo hizo, paradjicamente, conexo al solar en el que hace aos se lleg a plantar la equivocación del milln de euros. Fruto del auge inmobiliario -como el propio barrio-, la crisis se la llev por delante. Y el fuego lo ha hecho ahora con una de aquellas urbanizaciones de opulencia.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *